La protesta estudiantil y ciudadana no pone en peligro la democracia. Al contrario, estudiantes y pueblo protestan precisamente porque ya en Venezuela no hay democracia.
RESTITUIR LA DEMOCRACIA Y LA VIGENCIA DE LA CONSTITUCIÓN
En efecto: Cuando el mandón “legisla” por decreto; Cuando no hay separación de poderes; Cuando la justicia es partidaria; Cuando una y otra vez se afirma desde el poder que la Fuerza Armada es dócil a la parcialidad política gobernante, a su líder fundador y a su credo ideológico; Cuando el partido de gobierno usurpa al Gobierno y cuando el Gobierno usurpa al Estado; En fin, cuando se intenta colocar a un documento sectario, llamado “Plan de la Patria”, por encima de la Constitución Nacional, en realidad no hay democracia y es deber del pueblo restituirla, y lograr de nuevo la vigencia plena de la Carta Magna, esa misma que establece que el Estado Venezolano no es “socialista” sino un Estado democrático y social de derecho y de justicia, la misma que dice que es el pluralismo y no el socialismo lo que caracteriza a nuestra nación, la misma que dice que la Fuerza Armada no obedecerá a parcialidad política ni a personalidad alguna…
En estos doce meses Maduro ha devaluado la moneda en cuatro oportunidades, pulverizando el ingreso del venezolano al transformar el salario mínimo en salario ínfimo; Simultáneamente subió los precios, colocando por ejemplo el litro de leche, que antes costaba 7 bolívares, en 27. Estas medidas se implantan mientras al mismo tiempo se anuncian nuevos impuestos y se mantiene en amenazante suspenso el alza de la gasolina. Los paquetes de ajuste neoliberal justifican los sacrificios que imponen a la población diciendo que son indispensables para introducir correcciones de fondo en el modelo económico; En el caso del Paquete Madurista, todos estos sacrificios tienen por objeto… ¡Mantener el modelo! Como insólitamente afirmó Rafael Ramírez en cadena nacional, para ellos este modelo (el mismo que acabo con nuestra capacidad de producir alimentos, el mismo que es incapaz de colocar en las farmacias medicinas o desodorantes, el mismo que tiene a los venezolanos durmiendo frente a los mercados para tratar de conseguir algún producto de la canasta básica) es “exitoso”… en empobrecer al pueblo y quebrar al país.
NO A LA CALLE CIEGA, SI A LA CALLE CON PUEBLO
Esta combinación de protesta estudiantil, ingobernabilidad política y desastre económico puso al gobierno contra las cuerdas. Algunos, acostumbrados a leer la política desde una especie de complejo de inferioridad, vieron en el diálogo “una trampa” oficial para “ganar tiempo, enfriar la calle y recuperar legitimidad”. La verdad es que la lucha hizo evidente la precariedad del gobierno, y eso hizo que hasta sus aliados en el continente lo obligaran a ir, a regañadientes, a un proceso de diálogo con una oposición que hasta ayer desconocían y descalificaban. Pero que nadie se engañe: Ni para el gobierno ni para la Alternativa Democrática el diálogo es el fin de la lucha, sino apenas un escenario más de la confrontación. Por eso el gobierno agrede con dos manos: dialoga y reprime. Frente a esa realidad, el pueblo no tiene porque luchar con una sola mano: Protesta y diálogo, debate y calle deben ser instrumentos y escenarios de un mismo esfuerzo. La estrategia es lograr el cambio; El diálogo es un instrumento para el logro de la transición democrática; la calle, para estar enmarcada en esa estrategia, debe ser una calle con pueblo, pueblo con el que podamos compartir, del cual podamos aprender, junto al que podamos luchar más y mejor.
LUCHAR MÁS Y MEJOR
Y luchar más y mejor sólo es posible si estamos unidos. El gobierno tiene 15 años dividiendo al pueblo. Ha promovido intrigas para dividir no sólo a la oposición, sino incluso al movimiento estudiantil. La unidad no puede ser para los demócratas lo que la Constitución para el gobierno, algo que se admite de palabra pero se desconoce en los hechos: Así como al movimiento estudiantil lo representa en la calle sus líderes legítimos, electos por el voto de los estudiantes, en el proceso de diálogo el pueblo está representado por los partidos que han recibido los votos que los califican como voceros de la oposición. Expresiones como “yo no vote por la MUD para que me represente allí” suponen el uso de procedimientos asamblearios o plebiscitarios como los que, curiosamente, han sido usados por el oficialismo para sustituir la institucionalidad democrática.
EL RÉGIMEN EN BUSCA DE UNA “AYUDAÍTA”...
Aquejado por severas divisiones internas, exhausto por una represión ilegal y salvaje que en vez de salvarlo lo acusa, culpable y víctima al mismo tiempo de una debacle económica que es incapaz de encarar y resolver, el “gobierno” de Maduro enfrenta el colapso como una opción de futuro no sólo posible, sino altamente probable. En una circunstancia tan extrema, el régimen depende de recibir una “ayudaíta”… Y tal “ayudaíta”, desafortunadamente, es posible: Si en la calle algunos insisten en formas de lucha que privilegien el supuesto heroísmo de las vanguardias en vez de la participación masiva de la gente; si sobre el diálogo se siguen asumiendo posturas cortoplacistas, como las que dicen “ya tienen dos semanas dialogando, ¿Aún no ha renunciado Maduro? ¡Que farsa!”, se estará dando oxígeno al régimen, pues éste utilizará lo primero para seguir masificando la violencia (que es el único tablero donde tiene ventaja) y manipulará lo segundo para sabotear con falsas expectativas al diálogo (que es el único escenario masivo donde quedan al descubierto, ante el pueblo chavista y ante el mundo, sus incompetencias y mentiras).
LA CARTA DE NAVEGACION ES CLARA, LEERLA REQUIERE VALENTÍA
Lo que viene requiere temple. Estrategia, determinación y disciplina obtendrán los triunfos que la mera “épica” no puede alcanzar. Es el tiempo de firmeza en la calle, en la calle que importa, la calle con pueblo. Es también el tiempo de la Política con “P” mayúscula. Unidad, consecuencia y seriedad generan victorias, aunque algunos discursos cosechen hoy más aplausos entre quienes son “mayoría” en ciertas estrechas galerías. No olvidemos que en diciembre de 2002 y en diciembre de 2005 también hubo “mayorías” que llevaron a los sectores democráticos al despeñadero, justamente porque no eran mayoría allí donde importa: en el país real , este país que hoy dice en TODOS los sondeos de opinión que rechaza con la misma vehemencia, superior al 70%, a la política económica de Maduro y a la protesta violenta.
La carta de navegación es clara. Pero leerla requiere valentía.
¡Palante!
<hay que leer... si estas en el lado correcto....!!
ResponderBorrarEl por que de lo que sucede y debe suceder.....si estas del lado correcto !!
ResponderBorrarhttp://venezuelaenresistencia2014.blogspot.com/2014/04/en-venezuela-ninguna-muerte-nos-sienta.html
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