El viernes 5 de enero en horas de la mañana la oposición partidista generó una noticia importante: La designación de la nueva junta directiva de la Asamblea Nacional.
En un escenario informativo ordinario, esa debió ser la
noticia más importante del día.
Posteriormente, en horas del mediodía, la señora Heather Nauert, vocera del Departamento de Estado norteamericano, emite un mensaje en la red social Twitter en el que dijo: “Los miembros de las fuerzas armadas venezolanas pueden evitar sanciones respetando las reglas de la Ley y cambiando su conducta para que se eliminen las sanciones #Venezuela”.
En efecto, ese mismo viernes el Departamento del Tesoro estadounidense emitió una nueva lista de sancionados integrada por los generales y altos funcionarios Rodolfo Clemente Marco Torres, Francisco José Rangel Gómez, Fabio Enrique Zavarse Pabón y Gerardo José Izquierdo Torres. Esta también pudo ser, dentro de la “anormal normalidad informativa” venezolana, la noticia más relevante de la jornada.
Finalmente, desde las 7 hasta las 9 de la noche, se produjo el viernes 5 una
alocución de Nicolás Maduro con una respuesta a las sanciones, con varios
anuncios sobre la polémica “criptomoneda”,
con su ya habitual dosis de amenazas a los dirigentes opositores y con su también habitual empeño en ignorar las protestas por hambre que sacuden al
país.
EL HAMBRE SI ES NOTICIA
Porque esa si es la noticia más importante del viernes 5, de los días
anteriores y de los que están por venir: Desde todo el país se reportaron ese viernes
5 de enero numerosos saqueos o intentos de saqueo en expendios de
alimentos. Desde oriente, en Caicara del
Orinoco, hasta occidente, en los Puertos de Altagracia, hubo graves incidentes
de esta naturaleza. En la propia ciudad capital se reportaron también conatos en
Montalbán, al oeste, y en Terrazas del Ávila, al este.
Mientras ocurrían estos saqueos “salvajes”, el gobierno -a través de la llamada “Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos”- realizó unas “supervisiones” en automercados Gamma y en otras cadenas, bajando precios de manera compulsiva, lo que generó una avalancha de compradores en lo que algunos definieron como un “saqueo controlado”, no solo “tolerado” sino oficialmente promovido.
“RESETEAR” LA POLÍTICA, “RECENTRAR” LO SOCIAL
¿Quieren los
tomadores de decisiones ser nuevamente “noticia”, no por el daño que hacen sino
por lo pertinente de su accionar? Pues no será fácil. Ello implicará "resetear"
la política para hacerla útil a la gente, y redimensionar lo social para que sea el
centro del esfuerzo de todos. 2018 puede ser el año del cambio, si todos
cambiamos primero…
TERRORISMO JUDICIAL Y
CHANTAJE ALIMENTARIO EN EL CHAVISMO
¿Podría eventualmente
reinventarse el chavo-madurismo para ser útil? Es deseable, pero no parece
posible. Deseable, porque aun hoy, después de 19 años de destrucción nacional,
ese sector cuenta increíblemente con el respaldo de uno de cuatro venezolanos. Pero
es improbable porque (aunque Maduro esta a años-luz del sueño de redención
social que alguna vez animó al pueblo chavista) las reservas políticas y los
resortes morales de ese sector no parecen tener la fortaleza necesaria para
hacer algo al respecto.
En efecto, lo que
queda de las bases sociales del chavismo esta hoy severamente cuadriculado en
un mecanismo de chantaje alimentario llamado “carnet de la patria”. Y su dirigencia esta sometida a un proceso de
permanente purga interna: Mientras no
disientan y sigan participando acríticamente de la apropiación de lo que queda
de la renta petrolífera y minera, no tendrán problemas. Pero todo aquel que “se
salga de la foto” y sea crítico o –peor aun- pretenda competir por el poder, se
encontrará de frente con todo el peso del Estado: Desde Eduardo Samán y sus inverosímiles
peripecias para poder inscribirse como candidato en el Municipio Libertador,
hasta Rafael Ramírez hoy solicitado, perseguido y denunciado… por los mismos
motivos que la Asamblea Nacional quiso investigar hace un año, todos son prueba
viviente de lo que le puede ocurrir a quien en el chavismo se tome en serio el
cuento de la “autocrítica leninista” y el “debate entre revolucionarios”: En el chavo-madurismo, para que el que este
alineado o guarde silencio habrá contratos, más pequeños o más grandes; Pero
para el que intente “rescatar las banderas del Gigante” lo que le sale es la
Fiscalía de Saab y el TSJ de Moreno, que le puedo decir, camarada…
ACENTO SOCIAL Y
CANDIDATURA NACIONAL EN LA OPOSICIÓN
¿Podría la oposición
política reinventarse para ser útil? No teniendo a su favor ni las prebendas ni
la inercia del poder, para la oposición partidista es un asunto de vida o
muerte responder afirmativamente esta pregunta. Pero más allá de un “Si”
retórico, la oposición partidista necesita hacer cambios sustanciales en su
cultura política y en su organización, en la calidad de su propuesta
trascendente y de su activismo cotidiano.
Atender la emergencia
humanitaria pasa asumir la política no como “carrera” sino como “servicio”;
implica hacer política no desde el Periscope para el Twitter, sino desde la
gente y para la gente; Es asumir el poder como palanca para hacer, y no como fin
en si mismo.
Para llegar a tener
una CANDIDATURA NACIONAL el candidato debe poder unir al electorado de los
partidos de oposición, debe ser capaz de incorporar también a esos dos millones
de venezolanos que en las encuestas se refugian bajo la figura “no sabe-no
contesta” y debe poder sumar incluso a por lo menos dos millones de chavistas
descontentos. Sin esos nueve millones de
votos no se gana. Tal sumatoria no será lograda por ninguno de los rostros de
la división opositora.
Una sumatoria así solo será lograda por un venezolano que exprese con credibilidad la búsqueda de la Unidad Nacional. Y lograrlo no es un asunto de "elecciones primarias" entre partidos disminuídos, deteriorados, sino de construir un gran consenso social y político por el rescate del país.
Lo contrario sería seguir compitiendo por el subcampeonato, y tener seis años más de madurismo. Evitarlo es posible ¡Palante!
Una sumatoria así solo será lograda por un venezolano que exprese con credibilidad la búsqueda de la Unidad Nacional. Y lograrlo no es un asunto de "elecciones primarias" entre partidos disminuídos, deteriorados, sino de construir un gran consenso social y político por el rescate del país.
Lo contrario sería seguir compitiendo por el subcampeonato, y tener seis años más de madurismo. Evitarlo es posible ¡Palante!
Amén! Veo una fotografía actualizada de lo que una y otra vez te empeñas en señalar a ver si alguien recoge el testigo y empieza de una vez por todas a dar los pasos que hay que dar.
ResponderBorrarAmén. Pa'lante.
De acuerdo. Un gran consenso nacional en torno a un candidato único con la suficiente experiencia política que nos conduzca al Cambio para la paz y progreso de todos los venezolanos!
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