viernes, 1 de septiembre de 2017

"AHORA JUNTO AL RADAR DE LOS BARRIOS HAY QUE CONSTRUIR UN RADAR VENEZUELA"

 
“Chúo Torrealba pide a la oposición revisión y entender momento político

"El ex secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática señala que la dirigencia opositora debe entender el nuevo momento político y revisar lo ocurrido en cuatro meses de protestas, al igual que el uso de todas las herramientas de lucha democrática, incluyendo la negociación"


Entrevista hecha por JORGENIS HERNÁNDEZ | @JH_PACO | JORHERNANDEZ y publicada en @EL-NACIONAL.COM el domingo 20 de agosto de 2017 12:40 PM | Actualizado el 20 de agosto de 2017 12:46 PM 

 
Seis meses alejado de pronunciamientos, ruedas de prensa y reuniones estratégicas lo regresaron a los sectores más humildes del país, ahí consolidó una visión clara y crítica del momento político actual. Jesús “Chúo” Torrealba sigue apoyando a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) como liderazgo para buscar la salida del gobierno, pero sabe que debe aprender a tratar al adversario y al mismo tiempo a la sociedad venezolana que quiere cambio.

Mejorar la MUD, alejarse del “Madurismo” como forma de gobierno y de entender la vida, comprender el momento político actual y exigirles a los dirigentes sin dejar de ser ciudadanos son algunas de las reflexiones que tiene el ex secretario ejecutivo de la coalición opositora.

Torrealba considera que después del 30 de julio inició un nuevo momento político, por lo que la sociedad democrática y la MUD deben hacen un inventario de lo luchado, lo conseguido y el panorama a futuro.

Sin pronunciarse a favor o en contra de los cuatro meses de manifestaciones contra el gobierno, cataloga lo ocurrido como un “derroche de heroísmo y combatividad que exhibió la sociedad venezolana y sobre todo la juventud”. El activista social concuerda con Gerardo Blyde, alcalde de municipio Baruta, en que el tiempo de los “trancazos” y las marchas no es compatible con lo que se está viviendo porque el problema fundamental y que se agravará en un futuro inmediato es el del hambre, la hambruna y la falta de medicinas

“La conflictividad política a veces tapa el tema del hambre y lo dramático del hambre tapa el tema de la crisis sanitaria, pero quiero recordar lo siguiente: la represión puede destruir a un país en meses, el hambre puede acabar con un ser humano en semanas, pero la falta de medicinas puede acabar con una vida en un día”, dijo en entrevista con El Nacional Web.

Torrealba señala que “post-30 de julio” la dirección política de la sociedad democrática debe ubicarse en el tema de la hambruna y de la crisis humanitaria y partir de allí para la elaboración política porque se corre el riesgo de despegarse de la realidad y convertir la lucha política un tema de vanguardias. “La vanguardia de la oposición contra el régimen y terminen peleándose por una botella vacía”.

“Nuestra pelea es con la gente, al lado de la gente, pegaditos con el dolor del pueblo, a la necesidad del pueblo para desde ahí, desde ese acompañamiento cercano al dolor de la gente, construir la perspectiva de esperanza y en efecto avanzar y lograr materializarla, ese tiene que ser el papel de los demócratas en lucha en este momento”.

 
Luego de cuatro de meses de protestas, Torrealba cree que los opositores deben reflexionar sobre aspectos fundamentales de la lucha y cómo ejercer el capital político que se obtuvo luego de la histórica victoria del 6 de diciembre de 2015. El ex secretario de la MUD asevera que algunos dirigentes les dieron un carácter militarista a las manifestaciones al hacer entender que el este de Caracas iba a liberar al oeste o que se tomaría una plaza.

“¿Convocar 20 veces desde Bello Monte hasta no sé dónde para que te paren y no pases de Bello Monte?, habría que preguntarse si eso fue una conducción adecuada”, cuestiona sobre los intentos de llegar al centro de la Caracas.

Torrealba recuerda que la oposición llegó al centro hace tiempo y ganó “de calle”. Los ciudadanos de parroquias como Altagracia, Catedral, La Pastora, Catia y 23 de enero entendieron que el triunfo sobre el proyecto totalitario de gobierno no era “salir a matarse con los colectivos sino establecer redes de solidaridad humana y vecinal y ganarles con el voto, eso lo entendieron los habitantes, algunos de los dirigentes no”.  “La oposición ya había llegado al centro y lo tomó electoralmente, pero parece que no se dio cuenta”.
 
El activista social reitera que el diseño de la política y de la protesta debe conducirse tomando en cuenta el milagro que logró el gobierno: llevar el descontento a todo el cuerpo social de Venezuela, del este al oeste de las ciudades y del norte urbanizado al sur profundo del país.

Torrealba ejemplifica la convocatoria de un “trancazo” y cómo esta excluye a más de la mitad del país desde el mero diseño de la protesta: “Cuando tú convocas un ‘trancazo’ y le dices a la gente ‘ya saben, llévense ropa cómoda, zapatos cómodos, la hidratación, su cavita con las chucherías porque la jornada va a ser todo el día’. Cuando haces una convocatoria así ¿qué le estas diciendo al país? Le estas diciendo al 65% del país ‘no vengas que esta convocatoria no es pa’ ti’ porque en el barrio no hay agua, entonces no te puedes llevar la hidratación. En el barrio no hay comida entonces no te puedes llevar la cavita. Es un tema que desde el diseño de las actividades hasta el tono del discurso al no tener claro este tema terminas excluyendo en el lugar de incluir, creo que eso forma parte de los aprendizajes que hay que incorporar”.
 
Es en este aspecto que la dirigencia política opositora debe comprender la realidad política para que los cuatro meses de lucha sean metabolizados por la sociedad, la dirigencia opositora y no terminen en “saco roto”.

“Tras el enunciado de la lucha no violenta activa pasamos cuatro meses ubicados únicamente en las marchas y los trancazos, que pueden ser, en efecto, expresiones de la no violencia activa, pero hay centenares de formas de la no violencia activa que buscan además un objetivo fundamental que es bajarle al ciudadano el costo de la participación y subirle al gobierno el costo de la represión, habría que pensar si lo que se hizo fue eso o al revés”.

Otro de los aprendizajes que debe tener la MUD es el uso de las herramientas de la lucha democrática. Torrealba reitera que no solo la organización y movilización son instrumentos en la gesta para recuperar el país, debido a que existen espacios como la Asamblea Nacional, la arena internacional y las elecciones, pero además está la negociación política.

“¿Qué se intentó aplicar una vez y no dio resultados? Pregunto yo, cuándo tú vives una experiencia y en esa experiencia aprendes ¿estas logrando que en tu siguiente intento sea más exitoso?”, destaca y señala el ejemplo de Colombia, donde se dieron 20 intentos de negociación hasta llegar a los acuerdos de paz.

Detalla que en el caso venezolano existe un escenario de fuerzas definido: “Tienes por un lado a un gobierno sin pueblo y por otro a una oposición sin ejército, un gobierno sin pueblo y una oposición sin ejército no pueden creer que van a resolver este problema por la fuerza. Tienen que resolverlo por la vía de la negociación política ¿cuándo? ¿Antes de que haya una montaña de muertos como en El Salvador o después de la montaña de muertos? Yo preferiría como venezolano que sea antes”.

En la situación actual reitera que el gobierno debe entender que está en una “crisis terminal de dominación” y que debe tener que claro que puede seguir participando en el proceso democrático, pero desde su nueva condición como minoría, de no hacerlo atenta contra sí mismo y el país.

Sobre las elecciones regionales, Torrealba sostiene que el tema no puede tratarse con ligereza y recuerda que cuando un demócrata está en dictadura lucha porque haya elecciones, las cuales siempre será imperfectas, desiguales y con un árbitro no confiable por la simple razón de que se está en una dictadura.

“Son un espacio para avanzar en la lucha por la restitución del orden constitucional y del hilo democrático y de los valores”, destaca y comparte su apreciación con el tema de la clandestinidad, que al ser impuesta por el régimen hace que el luchador democrático busque  mecanismos para estar en la legalidad.

Madurez política y “Madurismo” 

Torrealba afirma que la sociedad democrática venezolana podría considerarse como una adolescente en el tema de la política, entendiendo que a partir de 1998 comenzó a desdibujarse el rechazo contra ella y la clase media venezolana se vio en la necesidad de inmiscuirse en el mundo político para defender valores y principios democráticos.

Sostiene que el país necesita una solidez conductual que haga que se deje la montaña rusa emocional para enfrentar la lucha y al terrible adversario. Es por esto que el ex secretario de la MUD rechaza que las personas tengan a los dirigentes opositores como unos “ídolos, unas estrellas de rock” cuando hay un buen panorama, pero al ocurrir lo contrario los pateen.

Ejemplifica el caso de Leopoldo López, quien recibió por parte del gobierno un cambio en su sitio de reclusión, y que en menos de 24 horas pasó de ser adorado y querido como un mártir a ser descalificado y atacado en las redes sociales, al igual que su esposa y familiares. Es en este aspecto que Torrealba considera que el “Madurismo” no es solo una forma de gobierno sino una de entender la política y la vida.

“Esa descalificación ligera, gratuita, alegre, eso es ‘Madurismo’ puro. Ese empeño en no discutir ideas, planteamientos, propuestas sino descalificar y calificar personas eso es ‘Madurismo’ puro, entonces esa es otra parte que tenemos que evaluar como país. Nuestro reto hoy no simplemente es vencer a Maduro sino vencer el ‘Madurismo’ como manera de entender la policía y la vida”.

Asegura que los venezolanos deben ser siempre críticos porque “no somos ni seremos el rebaño azul, el amarillo, el verde ni el anaranjado”, pero también es necesaria la solidaridad, el respeto y el ser ciudadano. “Lo otro es meternos en una dinámica de autodestrucción que al final a quién beneficia es a quien está instalado en el poder”.

Luego de las críticas que familiares de los caídos en las protestas han expresado y recriminado a la dirigencia opositora, Torrealba les expresa su solidaridad y condolencia. Además pide que se activen mecanismo para que haya reparación efectiva de las víctimas y se establezcan las responsabilidades correspondientes y así evitar la impunidad. Pero también menciona que en el tema de la política se debe ser claro, sincero y respetuoso.

“Cuando dices cosas porque se pretendan que son las que las personas quieren escuchar, cuando utilizas términos como los que se utilizaron el 3 de julio en el Teatro Chacao y entonces hablas de rebeldía ascendente, levantamiento nacional, hora cero y de huelga general generas un conjunto de expectativas, se producen eventos, hechos que tienen altos costos para las familias y la sociedad. A las familias mi solidaridad irrestricta, a la dirigencia es tener siempre mesura, sentido de la realidad, decir siempre lo que se puede y se tiene que decir no lo que la gente quiere escuchar. Líder no es el que surfea el malestar de la gente, es aquel que sabe orientar ese malestar y convertirlo en energía positiva, en energía de cambio”.



La MUD es perfectible

Torrealba no cree que la coalición opositora esté camino a su fin sino que debe fortalecerse, crecer y perfeccionar lo que ya existe. Asegura que la existencia de la instancia unitaria se debe a que hay una sociedad democrática que necesita una dirección política, es por esto que desestima "el viejo cuento de que la Unidad es importante, pero debe dar paso a una Unidad superior” porque eso es ‘Madurismo’ puro.

“La MUD no son solamente tres letras que sirvan de backing a una rueda de prensa, es una instancia de encuentro y de elaboración de líneas estratégicas y tácticas para la sociedad venezolana. Lo que viene es muy complejo. Derrotar a un régimen que tiene todas las armas, el dinero y la institucionalidad es muy duro, pero más duro va a ser liderar el proceso de transición porque va a ser una transición sin hegemonía”.

El ex secretario ejecutivo de la Unidad asevera que debe reinventarse el proyecto de Venezuela como nación, no volver al proyecto original y reencausarlo sino comprender que el dinamismo del mundo y cómo la era del “commodity” producto del petróleo termina.

“Tenemos que basar el futuro no en los réditos que nos dé un commodity sino en el talento y la capacidad productiva del venezolano y eso implica un rediseño completo de nuestra sociedad, educación, economía  y en consecuencia de nuestra estructura política”.

Torrealba destaca que se necesita tener funcionarios públicos al servicio del país y no dueños de este, no más “mandones ni comandantes” y saber a dónde se va, lo que se traduce en un proyecto país. Sostiene que un plan de país no es un programa de gobierno que se hará en un libro que nadie leerá sino un mapa del futuro en el que los venezolanos vean su posibilidad de inserción y su espacio.
 
“Un país que sabe para dónde va es un país que tiene un proyecto de país consensuado, con una dirigencia política lo suficientemente hábil para sortear todos estos meandros y estos retos, ¿cómo logramos eso? ¿Destruyendo esta MUD que tenemos? ¿Diciendo que podemos tener en lugar de la MUD la Liga de la justicia, la Confederación de Superhéroes? Capitalizando esto que tenemos, obligando a que mejore. El papel del ciudadano democrático es oponerse al proyecto autoritario y exigirle a la oposición coherencia, sindéresis, madurez. Obligarla a que mejore”.  

Reitera su papel como activista social para acompañar las luchas democráticas y subraya que se encuentra haciéndolo en todas las comunidades debido a que existe una nueva situación: la pobreza dejó de ser de los pobres e inundó e invadió a la clase media. “Ahora junto al Radar de los Barrios hay que construir un Radar Venezuela”.

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