domingo, 29 de noviembre de 2015

10 SUGERENCIAS URGENTES A 7 DIAS DEL CAMBIO DEMOCRÁTICO

 
1) Ya Venezuela decidió. Ya cada quien sabe lo que va a hacer. Es improbable que en los próximos siete días alguien modifique su decisión de votar, y de por quien hacerlo. Todos los sondeos de opinión, todas las encuestas revelan que la gente quiere votar, y que una amplia mayoría de quienes están seguros de votar lo harán por los candidatos de la Unidad. 


2) Maduro no pudo hacer nada para modificar esa tendencia: Ni los escándalos sobre Guyana y Colombia, ni los cierres de frontera, ni la “Operación de Liquidación del Pueblo” (OLP), ni siquiera los aumentos de salario que ya se volvieron sal y agua, lograron cambiar la opinión de los venezolanos. Incluso los pocos a los que algunas de esas medidas le parecieron positivas, cuando se les preguntó: “¿Entonces, usted va a votar por los candidatos del Gobierno?”, respondieron: “No. Vamos a votar por la Unidad” 


3) Colocado ya el país en la recta final de la campaña en estas elecciones cruciales del próximo domingo 6D, Maduro y a sus candidatos han agotado todos sus recursos para intentar ganar. Hasta la comida que importaron hace meses y que escondieron para sacarla cuando faltara poco para las elecciones, para intentar crear una falsa burbuja de abastecimiento, se “desapareció”. Ineficiencia o corrupción, los cierto es que para ayer sábado 28 el gobierno había anunciado la realización de operativos Mercal en muchas partes del país que dejaron esperando a miles de ciudadanos que madrugaron haciendo colas esperando a camiones con comida que nunca llegaron. En las redes sociales la etiqueta #SábadodeMercadosComunales fue vencida por una que decía #SábadodeEmbarquesdeMercal. 


4) Ante este desastre, Maduro y sus candidatos han optado por un cierre de campaña vergonzoso, utilizando las dos únicas herramientas que le quedan: la confusión y el miedo. 


5) Para usar la confusión como arma política han utilizado a un partido títere y clonaron la tarjeta electoral de la Unidad. Esta fue una operación compleja, que involucró a muchos actores: El PSUV-TSJ “expropió” la directiva del MIN para convertirlo en un partido títere del oficialismo, el PSUV-CNE le permitió a ese partido-títere postular candidatos fuera de lapso, modificar su tarjeta para parecerse aun mas a la tarjeta de la Unidad y la colocó al lado de nuestra tarjeta para incrementar su confusión, y el PSUV-Gobierno facilitó al partido-títere sumas milmillonarias para hacer una intensa campaña que constituye fraude al elector. 


6) Para usar el miedo, Maduro y sus candidatos han intentado reactivar sus grupos violentos, que han atacado al pueblo que acompañó a los candidatos y dirigentes opositores en Yare y en Cojedes, en San Félix y en Petare, en Guárico y en Catia. Se trata de grupos pequeñísimos, diminutos, fuertemente armados, que sin embargo nunca han podido evitar que las movilizaciones populares de la Unidad se realicen y culminen con éxito. Los sucesos violentos protagonizados por estos grupos claramente identificados como partidarios del Gobierno son el antecedente inmediato, el contexto fáctico, del terrible asesinato de Luis Manuel Díaz.

7) Pero la confusión no torcerá la voluntad de cambio del pueblo venezolano: Nuestro pueblo ahora esta más pendiente que nunca. Afortunada y sabiamente, la Unidad Democrática optó por competir en estos comicios con una TARJETA ÚNICA, que esta claramente ubicada “abajo, a la izquierda, en la esquina, la de la manito!”. Toda la energía debe concentrarse en los siete días que faltan para aclarar cómo votar a quien lo necesite. Es un asunto persona a persona, en nuestras familias, en nuestros trabajos, en nuestros vecindarios. Impidamos que esta estafa al elector se concrete. ¡Frente a la confusión roja, la verdad venezolana! 


8) Tampoco la estrategia madurista del miedo tendrá éxito por una sencilla razón: A lo que único que tiene miedo (¡Y mucho!) el pueblo venezolano, es a que estos malandros sigan en el poder, a que continúe la escasez, las colas, la inseguridad, el poder de los pranes y la desvergüenza hecha gobierno. Los malandros de arriba saquean atracando el el Tesoro Nacional, los malandros de abajo saquean atracando los bolsillos del pueblo. Y la forma más efectiva de evitar que eso continúe es votando dentro de una semana, el 6 de Diciembre, por la Unidad. 


9) Por todo eso, para todos nosotros estos siete días que faltan deben de ser alegría, de esperanza, de trabajo y organización. Allí donde el gobierno quiere colocar confusión nosotros debemos poner información, verdad y certeza. Allí donde el gobierno quiera colocar miedo y violencia nosotros debemos poner alegría y esperanza. ¡Que hasta sus patéticos movimientos de ultima hora se les reviertan! ¡Debemos exponer la vergüenza que significa que un gobierno tenga que engañar falsificando una tarjeta electoral para confundir al elector! ¡Debemos mostrar que la violencia oficialista es justamente una razón mas para votar contra ellos y por el cambio, para precisamente salir de la violencia y de los violentos! 


10) Y el 6D debemos estar de primeros en la colas, para incorporarnos como miembros accidentales de las mesad de votación, si (como es presumible) los testigos y miembros del partido de Maduro no se presentan; Y debemos estar atentos todo el día, impidiendo el voto forzado, el voto espiado y el ilegal acarreo de votantes en vehículos del Estado; Y a las 6pm debemos garantizar que toda mesa de votación que no tenga votantes en cola cierre sus puertas e inicie el escrutinio; Y en la noche debemos estar atentos para celebrar, ejercer y defender el triunfo de la democracia, con la presencia pacífica y contundente del pueblo organizado y movilizado, tal como lo autoriza la Constitución Nacional. 

Para cualquier pregunta, acude YA a tu Comando Familiar, al Comando de Campaña de tu centro de votación, a www.unidadvenezuela.org, a www.lafuerzaeslaunión.com. Si te queda alguna duda, mira el rostro de tu hijo, de tu nieto: ¡Por ellos es que vamos a ganar esta lucha, y a iniciar la construcción de la Venezuela Unida! ¡Palante! 

domingo, 22 de noviembre de 2015

1O PREGUNTAS Y RESPUESTAS A SÓLO DOS SEMANAS DEL 6D


1) ¿Se puede confiar en la ventaja que nos dan las encuestas?

Tenemos 35 puntos porcentuales arriba del Gobierno en intención de voto. No existe forma ni manera, a 14 días del 6D, de que los candidatos de Maduro logren descontar esa ventaja ni revertir esa tendencia. Pero es importante subrayar que no son únicamente las encuestas nacionales (TODAS, incluso las que encarga y paga el gobierno) las que dan a la Unidad Democrática una amplia ventaja. El Comando Venezuela Unida ha realizado encuestas en cada uno de los 87 circuitos electorales (hay que recordar que las legislativas no son una elección nacional, sino 87 elecciones simultaneas), y el resultado ha sido incluso mejor que en los sondeos nacionales. Esto que nos dicen las encuestas lo confirma la calle. El cambio dejó hace mucho tiempo de ser una consigna política para transformarse en un clamor nacional. Y eso es lo ÚNICO en que podemos confiar: En la firme decisión de cambio del pueblo venezolano. 


2) Aun siendo mayoría, ¿Es posible ganarle al gobierno teniendo ellos el control del CNE? 

No sólo “es posible”: ¡Ya lo hemos hecho, numerosas veces! En efecto, les ganamos en el referendo constitucional del 2007 y les ganamos en numerosos y muy importantes escenarios regionales. ¿Alguien se imagina al gobierno “regalando” victorias como las que hemos obtenido en Petare o en San Diego, en Miranda o en San Cristóbal, en Porlamar o en la Alcaldía Metropolitana de Caracas? Todos esos resultados y muchos más son prueba clara de que cuando hay voto masivo y esos votos se cuidan y defienden, ningún árbitro vendido puede contra el pueblo. 


3) ¿Cuál será la conducta de la Fuerza Armada Nacional ante un triunfo de la Unidad Democrática? 

La FAN, en su propio interés y en el de la República, cumplirá y hará cumplir la Constitución. Esa institución no amarrará su destino a ningún grupo de aventureros sin liderazgo, sin respuestas frente a la crisis económica y social, irresponsables que han permitido incluso la proliferación de grupos irregulares que violan el monopolio de la violencia legal que debe ser ejercido constitucionalmente por la FAN. Si el pueblo manifiesta, como lo va a hacer, su decisión de desplazar de la Asamblea Nacional a esa opción política, la Fuerza Armada Nacional actuará apegada a la Constitución. Lo contrario sería un suicidio institucional, y eso no va a ocurrir. 


4) ¿Qué va a pasar con los grupos violentos del oficialismo, los mal llamados “colectivos”, durante y después del 6D? 

Esa va a ser la prueba del ácido… para el liderazgo oficialista. El 6D venezolano estará bajo la mirada atenta del mundo. Todos los medios de comunicación del hemisferio estarán atentos a lo que aquí ocurra. Si ese día, y los días siguientes, se produce el desborde de la violencia anárquica de los grupos paramilitares oficialistas mal llamados “colectivos”, esa será la prueba final de que el “liderazgo” madurista no sirve para nada, que no puede ofrecerle gobernabilidad al país porque ni siquiera pueden gobernarse ellos mismos, y el tema de los “colectivos” dejara de ser un “problema político” para transformarse en un problema de orden público. Repudiados por el pueblo, derrotados en las mesas electorales, la acción de los minoritarios grupos violentos no pasará de ser un reconocimiento patético de su aislamiento. 


5) ¿Qué va a pasar si el CNE no anuncia los resultados, o anuncia resultados distintos a los verdaderos? 

La Unidad Democrática tendrá testigos y miembros de mesa en casi el 100% de las mesas electorales. Tendremos acceso a la copia de las actas de las mesas de votación y tenemos la capacidad tecnológica para totalizar en tiempo real esa información. LA CÚPULA DEL CNE NO TIENE NINGUNA POSIBILIDAD DE OCULTAR LOS RESULTADOS REALES. Y si retrasan su anuncio se exponen a que sean conocidos por el país y el mundo a través de otros mecanismos (medios de comunicación foráneos, organismos internacionales, etc.) que puedan verse forzados a actuar así ante un irresponsable silencio institucional que ponga en peligro la paz pública. Así es como es… 


6) ¿Es posible confiar en el “acompañamiento electoral” que hará UNASUR? 

NO. La misión de “acompañamiento” de UNASUR llego a Venezuela tarde, incompleta y mal. Tarde, porque hizo presencia en el país faltando sólo 18 días para el 6D, cuando ya fases cruciales del proceso han transcurrido. Incompleta, porque esta misión electoral llega sin Brasil ni Uruguay, y con la ausencia o la presencia menguada de Chile, Perú, Colombia, Paraguay, resultado de la tardanza y boicot del gobierno de Maduro. Mal, porque la misión Samper-Leonel Fernández-Exeni se estrenó intentando continuar la maniobra del PSUV-Gobierno y del PSUV-CNE de forzar un acuerdo de reconocimiento a priori de los resultados electorales, antes de intentar siquiera contener los abusos y el ventajismo oficial denunciado por la OEA, la Corte Electoral Uruguaya y el Tribunal Superior Electoral de Brasil. En esas condiciones, esa “misión electoral” de UNASUR no merece ni el beneficio de la duda, y su actuación será escrutada por el país, la región y el hemisferio. En materia de garantías electorales el pueblo venezolano confía en sí mismo, en nuestra capacidad de denunciar y enfrentar el abuso gobiernero. 


7) ¿Qué diferencia hay si la Unidad Democrática gana con mayoría simple o con mayoría calificada, es decir, si la ventaja a favor es amplia o estrecha? 

Ganar por un voto, por un curul, al inmenso poder del Petro-Estado será ya un triunfo que abrirá un nuevo proceso político en Venezuela. Sin embargo, la diferencia será mucho mayor. ¡Todo aquel que quiera cambios profundos y urgentes debe saber que su voto cuenta! 


8) Una vez ganada por la Unidad Democrática la Asamblea Nacional, ¿El cambio será “automático”? ¿Bajarán los precios, aparecerán los alimentos y las medicinas y disminuirá la inseguridad, como por arte de magia? 

El 6D será el fin de una hegemonía corrupta y el inicio de un nuevo ciclo político y social. Se abrirán las puertas para la construcción de soluciones. La destrucción económica, política, social y moral del país ha sido muy profunda. Recuperar el país llevara tiempo. Pero será un proceso seguro, que avanzará más rápido en la medida en que los venezolanos estemos más comprometidos con la construcción de la Venezuela Unida, la Venezuela con una economía libre y productiva, capaz de financiar una sociedad inclusiva y solidaria, que funcione en el marco de una democracia transparente y con pueblo. 


9) Una vez ganada por la Unidad Democrática la Asamblea Nacional, ¿Podemos los ciudadanos “darle permiso” a los partidos políticos para que se vuelvan a dividir? 

Unirse para gobernar bien es aún más importante que unirse para hacer oposición. Si después del triunfo viene la división, de nada habrán valido las luchas y sacrificios. La Unidad no es una feria de egos o un ardid electoral. Es una necesidad estratégica del pueblo venezolano. 


10) Entonces, ante la evidente ventaja que tiene la Unidad y ante la desmoralización y desmantelamiento del oficialismo, ¿Podemos asumir que el 6D “esta blindado”? 

¡El “blindaje” somos los ciudadanos, resueltos, organizados y sobre todo unidos, porque –como dice nuestro himno nacional- “La Fuerza Es La Unión”! ¡Palante!

NARCOTRÁFICO, CENSURA, TERRORISMO Y ELECCIONES

Columna publicada en los diarios La Voz y 2001 y en www.unidadvenezuela.org el domingo 15-11-2015


Nuestro pueblo, y en especial los sectores más humildes, los más desprotegidos, saben que la violencia criminal que asesina y secuestra impunemente, y que se ensaña con particular ferocidad contra los más jóvenes, tiene su origen, su combustible y la raíz de su poder en el tenebroso negocio de la droga. 

LA VERDADERA “EMBOSCADA IMPERIAL” LA TIENDE EL NARCO… 

En efecto: La verdadera “emboscada imperial” es la que el imperio del narcotráfico le tiende a los venezolanos en cualquier callejón, en cualquier escalera, cada vez que se entran a plomo por el control del territorio, dejando un reguero de inocentes muertos, atravesados en la línea de fuego. La sola posibilidad de que algunos de los capos de esa maquinaria de muerte circulen por el mundo con pasaporte diplomático venezolano y amparados en la pertenencia a entornos familiares de exclusivos círculos de poder es algo que hoy une a todo el país en la vergüenza y el repudio. 

No estamos en presencia de “un incidente” que por primera vez ocurra en años recientes en nuestro país. En otras ocasiones se han conocido ya denuncias sobre la vinculación de personeros vinculados a la cúpula gobernante con turbios negociados. Pero en esta oportunidad, según la información suministrada por medios internacionales, dos personas ( cuya presunta pertenencia al entorno familiar de la pareja presidencial no ha sido desmentida aun) fueron detenidas en flagrancia, tras una investigación de ocho meses de duración, a lo largo de la cual se recabaron elementos probatorios en fotografía y video. Esta circunstancia es la que da pie a la imputación de estas dos personas de apellido Flores ante un Gran Jurado en el Estado de Nueva York, enfrentando cargos que pudieran implicar una condena a cadena perpetua, de acuerdo a las leyes de ese país. 

No es ésta, pues, una “novedad anecdótica”. Es la confirmación de que existe un problema profundo en nuestro país, caracterizado por la existencia de nexos entre círculos de poder político y oscuros ámbitos delincuenciales. Tampoco es éste un “hecho aislado”. Ese par de jóvenes no podrían, solos, mover casi una tonelada de drogas, utilizando para ello un barco y desplazándose en un moderno avión para hacer la negociación. El pueblo venezolano tiene derecho a saber de dónde salió la droga, adonde llegaría el dinero, que intereses y de que naturaleza proveyeron el barco y el avión. El pueblo venezolano tiene derecho a conocer la trama completa de esta red de drogas, poder y corrupción, generada en gran parte por la amplia impunidad de aquellos que abusan del poder en virtud de sus conexiones con la cúpula gobernante. 

LA CENSURA, CONDICIÓN NECESARIA PARA EL CRIMEN… 

Una situación tan terrible como esta, escandalosa de por si tanto por la gravedad del crimen como por la especial condición de las personas implicadas, tendría que ser por fuerza noticia destacada en los medios nacionales. No sólo porque la razón de ser de los medios es la difusión de las noticias, sino además porque el pueblo venezolano TIENE DERECHO A SABER “detalles” como si es verdad o no que las personas imputadas por narcotráfico ante un Gran Jurado en Nueva York portaban pasaportes diplomáticos venezolanos, si es cierto o no que tienen nexo parental con la pareja presidencial, si es cierto o no que al menos uno de ellos es defendido por abogados del mismo bufete que representa a la empresa Citgo, filial en Norteamérica de PDVSA, así como la propiedad y procedencia de la aeronave y del yate implicados en el caso. El pueblo venezolano tiene derecho a saber adonde conducen las pistas del yate, del avión, de la droga y del dinero, y –en condiciones “normales”- hacia allí estarían apuntados los esfuerzos -y los titulares- de la mayoría de los medios locales. 

Pero con contadas y honrosas excepciones, no es así. Un espeso y vergonzoso manto de silencio ha cubierto el escandalo y ha pretendido escamotearle al pueblo venezolano su derecho a saber la verdad. Esta situación de ahora permite ver con claridad como la llamada “hegemonía comunicacional” más que una estrategia de control informativo al servicio de un proyecto político es en realidad una operación de encubrimiento masivo al servicio del crimen organizado. Nuestro país ha sido saqueado, y los saqueadores necesitan actuar al amparo del silencio, de la sombra, de la opacidad informativa. Para eso compraron medios, sin que sepa ni el origen de los fondos ni la identidad de los reales compradores. Para eso monopolizaron la importación y suministro del papel periódico, para colocar a los medios impresos a merced de los saqueadores. Para eso mantienen a la mayoría de las emisoras de radio en un limbo jurídico en materia de concesiones y permisología. Para eso siguen comprando televisoras, para seguirlas vaciando de contenido y de televidentes, porque su objetivo no es “operar” esos medios, sino destruirlos, esterizarlos. 

Por eso, medio que se atreve a difundir siquiera alguna información publicada en el exterior sobre las presuntas andanzas delictuosas de los capos disfrazados de funcionarios, es objeto de agresiones judiciales, juicios que se ventilan en tribunales como los denunciados no sólo por la oposición, sino por “camaradas” como Aponte Aponte, Velásquez Alvaray y Franklin Nieves, para solo nombrar testimonios de verdugos devenidos en perseguidos. Todo esto deja claro que la censura y la autocensura no es una medida política del gobierno contra la oposición: Es una agresión salvaje de los corruptos contra todo el país. Porque todo el país es víctima de los saqueadores, de los corruptos, de los criminales, que –gracias a la impunidad que les brinda la censura- delinquen a sus anchas. 

NO HAY “TERRORISMO BUENO” Y “TERRORISMO MALO” 

Justo cuando Venezuela empieza a digerir apenas lo que esta ocurriendo en el Gran Jurado de Nueva York, estalla la noche del viernes 13 la masacre perpetrada por terroristas en Paris. Cuando redactamos esta nota, la cantidad de víctimas fatales ascendía a 153. Sumamos nuestra voz a la del mundo entero que repudia la salvajada criminal. Y reiteramos: No hay “terrorismo bueno” y “terrorismo malo”. No se puede condenar de la boca para afuera a los terroristas del mal llamado “Estado Islámico” y ser amigo de los narcoterroristas de las FARC. No se puede condenar a Isis y pretender justificar, como en alguna desgraciada oportunidad ocurrió, los crímenes de Al Qaeda. Todo aquel que asesine con pretextos ideológicos o confesionales es un enemigo de la Humanidad. Y así debe ser denunciado. #TodosSomosParis! 

VENEZUELA EN LA ENCRUCIJADA 

Todo esto ocurre en el mundo cuando Venezuela inicia la parte formal de la campaña electoral de cara a las elecciones legislativas del 6 de diciembre, elecciones que tienen un signo muy especial: Ocurren en la fase terminal de una crisis política, en el ocaso de una larga y corrupta hegemonía. Que quede claro: En el año 2006, si no ganaba la oposición, ganaba el oficialismo, como pasó; En el año 2007, sino ganaba el oficialismo, ganaba la oposición, como en efecto ocurrió. Pero en este año 2015 la situación es muy distinta: Este 6D, en el supuesto negado de que no gane la oposición, no sería el gobierno quien obtendría la victoria, porque el gobierno es un ente en proceso de desmantelamiento. Si el 6D no gana la Unidad quien ganaría sería el proceso de disolución de la sociedad, el proceso de conversión de Venezuela en un NarcoEstado, ganarían los capos y los pranes y perdería Venezuela. Ganaría el Estado Malandro que le entrega al PSUV y a los “colectivos” los operativos de venta de alimentos en los barrios, que le da granadas a los choros y pasaportes diplomáticos a los narcos. Eso es lo que ocurriría. Eso es lo que hay que evitar. 

Afortunadamente, no existe NINGUNA posibilidad de que eso ocurra. La ventaja que le lleva la Unidad Democrática a los candidatos de Maduro supera los 30 puntos porcentuales. Hasta en la base del PSUV ganan 60 a 40 los que piensan que el gobierno es culpable de la crisis. Este país ya cambió, y el 6D servirá apenas para formalizar ese cambio, para cerrar el ciclo del pasado, de la impunidad del narcotráfico, de la censura alcahueta, de la vergonzosa cercanía de algunos con organizaciones y tendencias terroristas, y abrir las puertas de un futuro de paz, prosperidad, trabajo, libertad y progreso. 

Eso es lo que Venezuela Quiere. ¡Palante! 

domingo, 8 de noviembre de 2015

EL CAMBIO ES LA PAZ


En los años 60 y 70, manifestantes de izquierda solían corear, desafiantes, “las calles son del pueblo, no de la policía”. Hoy, con un gobierno que dice ser de izquierda pero que en realidad es mafioso, las calles ni son del pueblo ni son de la policía: ¡Son del hampa! El gobierno nacional desarmó a las policías municipales y estadales y les permite sólo tener una escopeta por cada 10 funcionarios, mientras que los hampones tienen fusiles de asalto AR15, AK47 y granadas fragmentarias. Para lo único que esta bien armada la Policía Nacional “Bolivariana” es para reprimir estudiantes, trabajadores, comerciantes y empleados públicos, pero frente al hampa el rol cada vez más frecuente de los policías es el de víctimas… o el de socios. 

Esta preponderancia del hampa sobre la policía, sobre la calle, fue construida durante años de alcahuetería ante el crimen, y de militarización de la seguridad ciudadana. Todo el que sale de madrugada a trabajar no sabe en realidad que posibilidades tiene de regresar sano y salvo al hogar en la noche. Por eso el pueblo quiere cambio, porque quiere paz. Y el cambio ES la paz. 


Las colas no son solo una humillación cotidiana, no son sólo un desafío a la paciencia. Las colas son también una amenaza, un peligro para quien las hace. Llegar de madrugada a las puertas del comercio o dormir en la calle esperando que el local abra sus puertas sería en cualquier parte del mundo apenas una incomodidad. En el madurismo, con 25 mil muertos al año en manos del hampa desbocada, con 98 % de impunidad porque jueces y fiscales en vez de castigar criminales andan haciendo las sinvergüenzuras políticas denunciadas por los “camaradas” Franklin Nieves, Aponte Aponte y Velasquez Alvaray, amanecer en la calle buscando comida es poner la vida en riesgo. Por fin, cuando el sol esta a punto de salir y se supone que van a empezar a repartir los “números” de los afortunados que podrán entrar a comprar alimentos, suelen llegar violentos grupos, protegidos además por los mismos efectivos de seguridad que debieran evitar irregularidades como estas, empujando a los ciudadanos que amanecieron haciendo cola. 

Por supuesto, siempre habrá manera de evitar tales atropellos. Pero para eso hay que “comprar” el puesto, para que no correr el riesgo de que se lo arrebaten. Situaciones como estas generan reyertas, trifulcas, empujones y navajazos entre gente harta de abuso. Son ya varias las víctimas fatales que en nuestro país se han producido en tumultos por hambre. Esa es la verdadera “guerra económica” que asesina al pueblo, la de las mafias rojas del mercado negro. Por eso el pueblo quiere cambio, porque quiere paz. Y el cambio ES la paz. 


¿Ha visto usted una película de catástrofe, de guerra, de desastre natural, de esas en las que una inmensa desgracia convierte a los hospitales en zonas de desastre, con pacientes atendidos en el suelo porque no hay camas, con quirófanos en los que se va la luz, con gente sufriendo en una sala de espera abarrotada porque no pueden ser atendidas ya que los tomógrafos no funcionan, los aparatos de rayos X no tienen placas o los laboratorios no tienen reactivos, y no los pueden trasladar de urgencia a ningún otro sitio porque ambulancias tampoco hay? Para los venezolanos eso no es ficción. Ese es el panorama cotidiano de cualquier hospital, igual o peor que el de un país en guerra. Por eso el pueblo quiere cambio, porque quiere paz. Y el cambio ES la paz. 


Hay que decirlo con absoluta claridad: En nuestra Venezuela, en estos momentos terribles que vivimos, no ha ocurrido aún una explosión social por la esperanza que el pueblo tiene en que ocurra un cambio democrático el próximo 6 de diciembre, que permita al país salir adelante en medio de esta crisis espantosa. El pueblo esta harto de violencia. Por eso precisamente apuesta a una salida pacífica, electoral, democrática. 


Ese deseo de cambio pacífico del pueblo venezolano tiene un enemigo, pequeño pero poderoso: Las mafias que saquearon la mayor bonanza petrolera que Venezuela ha tenido en toda nuestra historia no se resignan a soltar el botín, porque para ellos nuestra Venezuela es apenas eso, un botín. Se saben odiados hasta por las propias bases del PSUV. Saben que son unos “coleados” en el gran escenario del Poder, pues lograron entrar en él sólo escondidos tras la figura del líder hoy difunto, y usaron la popularidad de ese líder para, a su sombra, amasar inmensas fortunas, comprar canales de TV, periódicos, empresas, haciendas, mansiones en el exterior, relojes de lujo y carteras de Chanel. 

Y ahora, cuando el pueblo esta harto del engaño y avergonzado por la corrupción, incompetencia y evidente brutalidad de esas mafias; Ahora, cuando hasta los aliados ideológicos, políticos y económicos de UNASUR marcan distancia de estas mafias y rehúsan volver a formar parte de comparsas legitimadoras; Ahora, cuando el fin se les acerca, recurren a un último chantaje: El fantasma de la violencia. “Vendrán tiempos de sangre y masacre si gana la oposición”… “No entregaré, me tiraré a las calles”… “si llegamos a perder pasaremos a otra etapa”… son algunas de las cosas (¿propaganda de guerra, incitación a la violencia, promoción de la zozobra?) irresponsablemente dichas desde el poder. 


Quien ya no tiene ofertas recurre a las amenazas sin darse cuenta que, al hacerlo, sigue perdiendo puntos porque el pueblo esta precisamente harto de las amenazas, harto de vivir bajo la sombra del miedo, harto de tener que enfrentar la violencia hasta cuando se va a comprar alimentos o a buscar medicinas. Las amenazas desde el poder no mortifican en realidad al pueblo, porque quien las emite es alguien que ya no es tomado en serio por casi nadie. 

Lo que preocupa al venezolano humilde, al trabajador, al emprendedor, al empresario no es la amenaza de violencia que desde el poder se plantea como chantaje, sino la violencia real, actual, absurda y sangrienta: La acción del hampa o de los paramilitares oficialistas mal llamados “colectivos” es violencia, claro. Pero también lo es la angustia en el hospital sin insumos, o la humillación en la cola por alimentos, o el dolor de la familia dividida por la muerte o el exilio. Todo eso es violencia. Maduro es violencia. Los candidatos de Maduro lo único que garantizan es la continuidad de la violencia, violencia hamponil, violencia política, violencia económica, violencia social. Y el pueblo no desea más violencia. Por eso el pueblo quiere cambio, porque quiere paz. Y el cambio ES la paz. 


Por eso nuestra rebeldía se expresará electoralmente el 6D. Por eso derrotaremos la violencia con el arma del hombre libre, que es el voto. Por eso defenderemos ese voto ejerciendo el derecho que la Constitución establece a la movilización popular pacífica y contundente. 

Por eso vamos a ganar: Porque el pueblo quiere paz. Y el cambio ES la paz. 

¡PALANTE!


domingo, 1 de noviembre de 2015

Carta Abierta a mis hermanos que alguna vez fueron oficialistas: ¡LOS CORRUPTOS ENTREGARON LA "REVOLUCIÓN" HACE RATO!


A ti, hermano, que conversamos en el sector “La Y” de Caucaguita; A ti, que hablamos allá en el sector “La Quinta” de la Cota 905; A ti, que luchamos juntos en el barrio La Pedrera de Antímano; A ti, que juntos nos enfrentamos a los burócratas del gobierno en el barrio Federico Quiroz, en la entrada de Gramoven, Catia, o en Barrio Píritu, más allá de La Parrilla, en Petare. También a ti, allá en el barrio El Venerable, de Maracay, o en el Barrio Core 8, de Puerto Ordaz, o en el barrio Campomar, de Porlamar, o en “La Isla de La Culebra”, en Valencia. A todos ustedes y a muchísimos más, hermanos míos de los barrios de toda Venezuela, que alguna vez creyeron en las promesas del oficialismo y que nos conocimos luchando juntos por los derechos del pueblo humilde, a todos ustedes van dirigidas, en primer lugar, estas palabras. 


El pasado jueves, en entrevista transmitida por el canal que debería ser del Estado pero que en realidad es del grupito que tiene secuestrado al Estado, al Gobierno y al PSUV, el ocupante provisional de Miraflores dijo -al referirse al cada vez más inminente triunfo electoral de la Unidad Democrática el próximo 6 de diciembre- que “si se diera ese escenario Venezuela entraría en una de las más turbias y conmovedoras etapas de su vida política y nosotros defenderíamos la revolución, no entregaríamos la revolución, que pasaría a una nueva etapa”. 


Ustedes, mis hermanos de los barrios que alguna vez creyeron en el oficialismo, saben que esa declaración más que una amenaza es un gesto de cinismo: ¿Cómo va a decir ese tipo que “no entregaríamos la revolución”, cuando los chavistas en los barrios saben que esa supuesta revolución los burócratas la entregaron hace tiempo? ¡Si, la entregaron! ¡La entregaron a los corruptos, a los ineficientes, a los negociantes, a los mercaderes! ¡La entregaron a los boliburgueses! ¡Se la entregaron a quienes se hicieron multimillonarios importando comida para dejar que se pudriera! ¡Se la entregaron a quienes se hicieron multimillonarios importando medicamentos vencidos o a punto de vencerse, para que su comisión en el negocio fuera más grande! ¡Se la entregaron a los que se hicieron ricos con los millones que debieron haber repotenciado el sistema eléctrico, pero el país sigue de apagón en apagón! ¡Se la entregaron a quienes se hicieron super-multi-mega millonarios con el guiso de los dólares y las empresas fantasmas rojas-rojitas! 


Por eso, estas palabras que están leyendo no son una respuesta al señor Nicolás Maduro Moros. Ese sujeto no es nuestro interlocutor: Nuestro interlocutor es el pueblo venezolano, sobre todo ese sector del pueblo que se siente injustamente traicionado por la actual camarilla gobernante. Maduro dijo el pasado jueves tres cosas destacables: primero, que iba a convocar a los diputados el día 7 de diciembre para un diálogo nacional; segundo, ¡cosa disparatada! , después que dice que va a convocar un “diálogo” afirma que si él pierde no va a entregar la revolución; y tercero, indicó en tono amenazante que si perdía las elecciones “la revolución iba a pasar a una nueva fase, a una nueva etapa…” 


En primer lugar, sobre el tema del “diálogo” y del encuentro nacional, queremos que quede claro que lo va a haber, pero lo va haber porque dentro de 38 días el pueblo va a pronunciarse a través del voto, y con ese voto El Soberano va a construir el espacio institucional para ese diálogo nacional. Ese sitio de encuentro dentro de una república se llama Parlamento; el Parlamento se llama así porque la gente parla, la gente habla, discute, elabora, propone. Gracias al voto del pueblo Venezuela va a tener un Parlamento, pues esto que tenemos ahora no lo es: se parece más bien a un cuartel, un sitio donde un tipo llega y da órdenes; pero un Parlamento, un espacio para hablar y para elaborar en función del bienestar del país, eso es lo que vamos a tener y esa va a ser la sede de la representación nacional. 


En un país como el nuestro, donde no hay segunda vuelta electoral, a veces el poder ejecutivo es representante, como ahora, apenas de la primera minoría. Pero el Poder Legislativo tiene la representación de todas las regiones y de todas las fuerzas políticas. De esa forma, el Legislativo es la sede de la representación nacional, y ese va ser el espacio, ciertamente, para el encuentro, un espacio no convocado por Maduro sino construido por el Soberano el próximo 6 de diciembre.


Sobre el tema de que “fulano no va a entregar si pierde”, es preciso subrayar que ¡Claro que él no va a “entregar” nada: ¡El pueblo le va a arrebatar el poder, a punta de votos! Eso es lo que va a ocurrir, el voto del Soberano le va a quitar el poder a la camarilla gobernante, al Diosdado-Madurismo. Eso es lo que va a pasar. Él no va a entregar nada, el pueblo se lo va a quitar haciendo uso del arma del hombre libre que es el voto, y ese voto lo vamos a respaldar con la movilización pacífica que es un derecho que nos otorga la Constitución. 


En tercer lugar, el cuento de que “van a pasar a una nueva etapa”, hay que responderlo con firmeza. ¡Claro que van a pasar a una nueva etapa: esa etapa se llama derrota! Eso es lo que les va a ocurrir y van a tener una pasantía, creemos que larga, en la oposición. ¡Y ojalá que la aprovechen! Ojalá que estando en la oposición lo que es hoy el oficialismo desarrolle un nuevo tejido dirigente, que tenga empatía y legitimidad afectiva con su base y que se pueda relacionar con el gran país de una manera distinta a la patética forma como lo hace hoy. Es decir, que se relacione con el país no desde la amenaza o desde la agresión, sino desde la elaboración de propuestas que sean útiles para el bienestar de todos los venezolanos. 


Eso es lo que viene: Vamos a salir de este tiempo oscuro, de escasez y colas, de corruptos y pranes, de juicios amañados e impunidad para el saqueo , y viene un tiempo de convivencia, de trabajo y justicia, de paz y seguridad, de libertad y progreso. Y viene porque el pueblo va a votar y a luchar para que sea posible. Viene porque vamos a cambiar este presente para poder tener un futuro distinto. 

De eso se trata. Eso es lo que Venezuela Quiere.

¡Palante!