Bastó una semana para que la vida real pusiera las cosas en su sitio: Lo más importante de lo que pasa en el país no son las supuestas “revelaciones” de la carta de Giordani pues sólo dice, tarde y mal, lo que todo el mundo sabía; Ni la respuesta destemplada de Maduro, pues para nadie es una “revelación” que él siempre intenta tapar, con alardes de una autoridad que no tiene, su propio desconcierto e incapacidad. Lo realmente relevante de esta semana es la constatación de como el Diosdado-Madurismo arrastra a nuestro hermoso país a un abismo cada vez más profundo y oscuro.
DEL BLACKOUT AL APAGÓN
El viernes 27 se conmemoró en Venezuela el Día del Periodista, en medio de denuncias de agresiones oficiales a la libertad de expresión que configuran un verdadero “blackout” informativo contra el pueblo. Por ello fue irónica y desgraciadamente congruente el pavoroso apagón que esa tarde de viernes puso de manifiesto una vez más la monstruosa ineficiencia de unos tipos que han sido incapaces de gobernar siquiera con medianía a un país como el nuestro, con muchísimos recursos y muy poca población. Porque eso hay que destacarlo: Venezuela toda tiene la misma población que Ciudad de México, o que el Área Metropolitana de la Gran Rio de Janeiro. Es decir, los 30 millones de personas que integran la población total de Venezuela es apenas la población de una gran ciudad. Y en contraste con esa muy pequeña cantidad de habitantes, el gobierno ha manejado una suma inmensa de dinero, un millón de millones de dólares en 13 años.
DESTRUYENDO LA HERENCIA DE TODOS
Este gobierno no sólo recibió hace 15 años un país con poca población y muchos recursos, sino que además heredó una muy importante infraestructura construida por la democracia venezolana: Una PDVSA que estaba entre las mejores y más rentables empresas petroleras del mundo, una CVG que aún era el sueño de un futuro industrial post-petrolero para Venezuela, un sistema eléctrico interconectado que jamás había dado dolores de cabeza a los ciudadanos, e instituciones públicas de diverso signo (del Metro de Caracas al Banco Central de Venezuela, pasando por el Museo de los Niños, el Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles o el Teatro Teresa Carreño) que eran ejemplo de buena gerencia. Hace 15 años este gobierno recibe además un parque industrial y un circuito agroalimentario (es decir: eso que los economistas llaman “el aparato productivo de un país”) en pleno funcionamiento, gracias a lo cual en nuestras bodegas y mercados había abundante cantidad de productos bien hechos en Venezuela, de diversas marcas y precios.
HASTA LA PALABRA “MEDIOCRE” LES QUEDA GRANDE…
A pesar de todo esto, el “proceso” no sólo no construyó nada sino que destruyó lo bueno que había. De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, la primera acepción de la palabra “mediocre” es “de calidad media”. Evidentemente, de acuerdo a la calidad de su desempeño, este gobierno no llega ni a mediocre, en el sentido medial del término. Sus resultados han sido malos, muy malos o malísimos. Hoy los venezolanos vivimos entre la luz que se va y el agua que no llega, entre la comida cara y la que no se consigue, entre el hampón que asesina y el policía que también es víctima. Y con semejantes resultados, los batesquebraos que nos desgobiernan en vez de mostrar vergüenza, exigen “lealtad”. Van de salida, y pretenden no enterarse. ¡En la calle el pueblo se los recuerda todos los días! ¡Palante!
Este sábado 28 de Junio debió haber cumplido apenas 46 años José Alejandro Márquez, ingeniero venezolano que fue detenido y golpeado en la caraqueña parroquia La Candelaria el pasado 19 de febrero, cuando efectivos de la GNB intentaron despojarlo del teléfono celular con el que grababa la represión perpetrada contra manifestantes en la esquina de Candilito. Golpeado se lo llevaron detenido, y luego apareció con fractura de cráneo en el Hospital Vargas. La familia lo trasladó a una clínica, donde finalmente le diagnosticaron muerte cerebral. Deportista, practicaba una disciplina llamada “airsoft”. Eso fue utilizado por un burócrata cínico e infeliz para acusarlo falsamente, después de muerto, de “paramilitar”. En la foto tenemos el testimonio de la forma en que José Alejandro Márquez quería cambiar al gobierno. Los golpistas son otros, los que cada 4F “celebran” la traición a su juramento.
EN COCHE LA PROTESTA EN CAMILLA AVANZA MAS RAPIDO QUE MADURO...
El pasado viernes 27 nuevamente los pacientes del Hospital de Coche salieron a la calle a manifestar en camillas, en muletas, en sillas de ruedas, denunciando que sus intervenciones quirurgicas han sido pospuestas una, y otra y otra vez, a lo largo de más de año y medio, por falta de equipos, de insumos, de médicos, de todo. Hace 6 años, el 14 de octubre de 2008, una protesta similar fue reprimida por grupos civiles oficialistas. Pero ya el descontento no tiene diques. Hace un año y cuatro meses, el 16 de febrero de 2013, el entonces vicepresidente y candidato Nicolás Maduro fue al Hospital de Coche y prometió, prometió y prometió, y se hizo aplaudir por una “concurrencia” de la que cuidadosamente fueron excluidos los verdaderos trabajadores y pacientes de ese centro asistencial. El 2 de marzo regresó en “visita sorpresa”. Pero no regresó más nunca. Los problemas sí. En la gráfica, la “invitación” que le hacen los cada vez más impacientes “pacientes” del Hospital de Coche.
En una Paraguaná sin agua y sin luz se realizó este jueves 26 y viernes 27 de junio la Asamblea Anual Número 70 de Fedecámaras. Fue un evento interesante, signado por la intención de pasar “de la protesta a la propuesta”. En la acertada búsqueda de una visión compartida para enfrentar y vencer la crisis del país, además de debatir el tema económico los empresarios realizaron un Foro Político, que tuvo como panelistas a Ramón Guillermo Aveledo, a la sindicalista chavista Marcela Maspero (UNT) y al presidente de la FCU de la UCV, el líder estudiantil Juan Requessens, y un Foro Social, con un panel integrado por el Rector de la Universidad Católica Andres Bello, el Padre José Virtuoso, por la presidenta del Centro Al Servicio de la Acción Popular CESAP, Diana Vega, y por la dirigente comunitaria del Barrio El Carmen, Parroquia Antímano, e integrante de la Asociación Civil Radar de los Barrios, Evelyn Martínez. Tuvimos el placer de moderar este foro, y dejar, junto a Evelyn, el llamado de solidaridad y convivencia de los barrios en ese evento empresarial.
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