domingo, 24 de mayo de 2015
El Cabello se cae, lo Maduro se pudre...
Es una absoluta vergüenza para todos los venezolanos (insistimos: para TODOS, tanto para los que alguna vez creyeron en Chávez como para los que siempre estuvimos en contra del proyecto totalitario), que hoy Venezuela sea noticia en el mundo porque altos funcionarios de su gobierno estén presuntamente incursos en hechos de corrupción o en violaciones de derechos humanos.
En efecto, el nuestro era un país conocido mundialmente por su riqueza petrolera, por la legendaria belleza de sus mujeres, por las hazañas de sus deportistas o los logros de sus científicos (capaces de vencer la malaria a principios del siglo XX o de lograr una vacuna contra la lepra a principios del siglo XXI). Que este país nuestro sea hoy noticia por el éxodo de sus médicos, por la escasez de alimentos y medicinas y por poseer el primer lugar a nivel mundial en materia de inflación y el segundo en materia de homicidios, ya es una tragedia. Pero que además el nombre de Venezuela sea asociado por importantes periódicos de todo el mundo a las supuestas correrías de altos jefes políticos, presuntamente vinculados a delitos tan abyectos como el narcotráfico, es algo que genera justo rechazo en todo venezolano, y es la gota que desborda el ya rebosante vaso de la indignación popular.
Porque hay que decirlo con claridad: El venezolano esta harto, no precisamente por los titulares de El Mundo o el ABC de Madrid, el New York Times o el Wall Street Journal. ¡NO! Lo que tiene indignados, consternados, furiosos a los habitantes de este país es que un dólar cueste mas de 400 bolívares. Lo que tiene indignados a los venezolanos es el mortal dominio que el hampa ejerce en nuestras calles. Lo que tiene ya fuera de si a las mayorías venezolanas es tener que hacer seis horas de cola para comprar un pollo, y que luego el alimento se pudra en la nevera a causa de un apagón.
No, no se equivoque, esto que aquí describimos no es “discurso político”: Es la causa de la protesta protagonizada el viernes 22 por los vecinos de Palo Verde, Caracas, indignados por el asesinato del vecino Giussepe Di Julio; Es el origen de la rebeldía de los vecinos de Higuerote, Barlovento, que en la madrugada del jueves 21 para el viernes 22 quemaron el portón de Corpoelec tras sufrir una serie de apagones que trastocaron la vida de esa comunidad; Es la indefensión transformada en rabia por los vecinos de Boconó, población convulsionada desde hace un mes por las protestas ciudadanas, por la crisis de los servicios y la inseguridad...
...Es justamente el clamor contra la inseguridad de las madres y médicos del Hospital de Niños JM de los Ríos, protestando en las calles por el asesinato del pediatra oncólogo Jesús Reyes, uno de los 30 pediatras oncólogos que quedaban en el país; Son las protestas que estallan en los pueblos de Paraguaná, que salen a protestar a las 2, 3 o 4 de la madrugada, porque la falta de energía eléctrica no les permite dormir ni respirar. O las que estallan en Vargas o en El Junquito, donde sus pobladores tienen mas de tres meses sin agua…
Ante esta crítica situación, la única respuesta que da el gobierno es show: Ahora están tratando de convertir las acusaciones que diversos medios internacionales han formulado contra el presidente saliente de la Asamblea Nacional, en la parte 2 de la comedia llamada “Cartas a Obama” (un sainete lamentable, en el que obligaron a empleados públicos a firmar cartas que luego jamás entregaron a nadie…). Algún “genio” le recomendó a ese lamentable funcionario, que tiene el dudoso mérito de ser reconocido por todas las encuestas como el político con mas alto rechazo en todo el país, tanto en la oposición como en el mismo oficialismo, que aprovechara esas acusaciones para “victimizarse” y transformarse en “héroe de utilería”…
Ese es el porqué de la sesión de la AN en que la mayoría oficialista aprobó respaldar a este oscuro personaje, y la posterior rueda de prensa en que la presidenta del TSJ diera también su obediente apoyo al cuestionado mandamás. Innecesario es decirlo: Ni el acuerdo de la AN fue precedido de un debate parlamentario esclarecedor de las acusaciones formuladas, ni el respaldo del TSJ se fundamentó en investigación alguna que estableciera inocencias o culpabilidades. Pura solidaridad automática… puros seudo-eventos mediáticos, discursos para la galería, vanos intentos de poner al país a discutir sobre una “supuesta conjura mediática internacional” para apartar la mirada del drama real de un país convulsionado por el caos económico, la inseguridad desbordada y el colapso de absolutamente todas las redes de servicio público.
Obviamente, ni lo han logrado ni lo lograrán. El pueblo esta consciente de su realidad. Sabe que es agredido todos los días por un Poder que destruye la moneda, que alcahuetea al hampa, que bachaquea los dólares, el combustible, el cemento y las cabillas. Un Poder que ha hecho de la miseria del pueblo un gran negocio para las mafias rojas, y un instrumento de control político para la macolla gobernante. El pueblo lo sabe, y por eso ha reaccionado con fuerza y determinación. Por eso en TODAS las encuestas la intención de voto a favor de la oposición duplica y hasta triplica al gobierno. Por eso la participación popular en las elecciones primarias de la Unidad fue masiva y desafiante. Por eso han empezado a aparecer en paredes, escritorios y hasta en los baños de todos los ministerios y empresas del Estado, la inscripción que da título a esta nota: “¡EL CABELLO SE CAE Y LO MADURO SE PUDRE!”, forma jocosa en que el pueblo llano manifiesta su acuerdo con la necesidad urgente de cambio del poder.
Nuestro pueblo sufre una situación de aguda crispación y severo malestar. En ese marco terrible, la actividad política debería ser el instrumento para la resolución pacífica de los conflictos que hoy vivimos. Pero esa posibilidad se ve interferida, interceptada, saboteada por un gobierno que con agresiones busca agudizar el malestar y provocar violencia: La agresión contra Daniel Ceballos la madrugada del sábado 23, el hostigamiento contra Empresas Polar y lo que queda de la empresa privada en Venezuela, las acusaciones irresponsables de Maduro contra una oposición que solo reclama pongan fecha para medirse democráticamente en las elecciones parlamentarias, y la negativa de los operadores electorales del régimen a develar esa fecha, son solo algunas de estas agresiones que buscan evitar que la crisis que afecta a todo el pueblo venezolano, sobre todo a los más humildes y a la muy golpeada clase media, tenga una solución pacífica, constitucional y democrática, una solución construida con los votos del pueblo, como quiere la Unidad Democrática, y no un desenlace violento, hecho a expensas de la sangre del pueblo, como lo esta propiciando con medidas como estas el Gobierno de Maduro, que se torna cada vez más violento e irresponsable...
Con organización, participación y coraje ciudadano el pueblo venezolano logrará derrotar democráticamente a un gobierno que no lo es, y logrará también defender y hacer respetar esa victoria. Esta película es distinta, este cuento es diferente al de los últimos 16 años: El gobierno tiene 80% de rechazo en el país, y sus antiguos aliados ideológicos y económicos en el continente lo están abandonando, por corrupto y violador de los derechos humanos. Hoy es claro para todos, dentro y fuera del país, que la fuerza social y política capaz de garantizar la gobernabilidad y el éxito en el proceso de reconstrucción de Venezuela es el pueblo unido, es la unidad de los venezolanos, es la Unidad Democrática.
¡Palante! ¡La Fuerza Es La Unión!
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