sábado, 28 de marzo de 2015

¿Y DESPUES DE MADURO QUE? (El futuro en cinco puntos...)

Para los políticos convencionales, y en particular para los proyectos totalitarios, el poder es un objetivo en si mismo. Por eso para alcanzarlo y mantenerse en él son capaces de cualquier barbaridad, incluso de cualquier crimen. En cambio, para los ciudadanos y para un liderazgo realmente democrático el poder es sencillamente un instrumento para mejorar la vida. Mejorarla tanto en lo económico y social como en el ámbito de los derechos civiles y las libertades democráticas. Por eso para los demócratas el fin no justifica lo medios, los condiciona.  En ese sentido, La Unidad propuso a toda la Nación un sueño de país, una visión compartida del futuro: La Venezuela Unida, la Venezuela regida por los principios y valores que congregan a los demócratas. Esa es la respuesta concreta a la pregunta “¿Y después de Maduro, que?”

En efecto, después de Maduro no “vendrá el caos”, pues en el caos estamos. Una vez que mediante mecanismos constitucionales, democráticos, pacíficos y electorales el pueblo venezolano se dé un nuevo gobierno, lo que vendrá será la construcción ENTRE TODOS de un nuevo país, de una Venezuela Unida, con las siguientes características: 


1) LA VENEZUELA UNIDA SERÁ LA DEL PUEBLO PROPIETARIO 

Cada quién será dueño de lo suyo, de lo que haya logrado y construído con su trabajo honesto, con su dedicación y esfuerzo, con su compromiso y dedicación.  Quien viva en una humilde casa en un barrio será dueño de la tierra en que la misma este levantada. Quien resida en una vivienda construida por el Estado será propietario y no "adjudicatario" de la misma. Quien trabaje en un puesto en un mercado será dueño de su negocio, y no "concesionario" del gobierno. Si esos y otros emprendimientos prosperan y llegan a convertirse en grandes empresas seguirán teniendo las mismas garantías, pues el derecho a la libre empresa es, como la libertad de trabajo, un derecho humano fundamental y una garantía constitucional. 


2) LA VENEZUELA UNIDA SERÁ LA DEL PUEBLO SOLIDARIO 

Nadie podrá discriminar a nadie, por no tener dinero o por tenerlo, por el color de su piel o por el nombre de su dios, por ser oficialista o por ser opositor. La pertenencia a la burocracia oficial tampoco será pretexto para la discriminación socioeconómica. Se acabará para siempre el Desastre Rojo en que los ciudadanos andan por las calles con dificultades extremas para encontrar medicinas, alimentos y hasta sin desodorante, mientras que los jerarcas van a hospitales del exterior en aviones de PDVSA con sus esposas, suegras y niñeras. En la Venezuela Unida "inclusión" y "solidaridad" dejaran de ser consignas cínicas y pasarán a ser realidades cotidianas. 


3) LA VENEZUELA UNIDA SERÁ LA DEL PUEBLO PRÓSPERO Y EL ESTADO AUSTERO

Todos podrán llegar a ser lo que quieran ser. Progresivas medidas sociales, económicas y hasta constitucionales promoverán que el dinero del petróleo no siga siendo malbaratado en gasto corriente, en negocios de unos pocos o en la inútil promoción de la quincalla política de una macolla, sino que será usado íntegramente para que todos tengamos un servicio de salud excelente, una educación de alta calidad (orientada a formar ciudadanos creativos, productivos y críticos, no a adoctrinar "cuadros" dóciles a un credo político), una vivienda propia y confortable y pensiones de monto suficiente para una vejez tranquila y segura. 

El Estado vivirá de su legítima y razonable participación en la riqueza generada por los ciudadanos, y los ciudadanos viviremos del ingreso estable que proporcionarán empleos de calidad creados por empresas privadas que producirán riqueza y bienestar en áreas como petróleo, turismo, agroindustria, industria, comercio y servicios, investigación y desarrollo, ciencia y tecnología. En la Venezuela Unida solidaria e inclusiva nadie podrá ser pobre, pero una economía abierta y productiva brindara oportunidades para que todo el que quiera ser rico pueda serlo, tanto como su inteligencia y su trabajo se lo permitan. 


4) LA VENEZUELA UNIDA SERÁ LA DEL PUEBLO SEGURO 

Los únicos que se sentirán inseguros serán los delincuentes, los violentos, los criminales. Policías profesionales y competentes los atraparán; fiscales eficientes e independientes los acusarán; tribunales autónomos los juzgarán, y un sistema penitenciario decente administrará castigo y oportunidades de rehabilitación. En la Venezuela Unida las personas tendrán seguridad ciudadana para vivir y disfrutar, y las empresas (nacionales y extranjeras) tendrán seguridad jurídica para trabajar y producir. 


5) LA VENEZUELA UNIDA SERÁ LA DEL PUEBLO UNIDO EN SU DIVERSIDAD 

Los venezolanos dejaremos de estar enfrentados en "bandos" y volveremos a ser un NOSOTROS, diverso pero armonioso: Al contar con seguridad social eficiente que aleje el peligro de la pobreza, con la seguridad económica que acerque el objetivo de la prosperidad, y con una seguridad pública respetuosa del ciudadano y firme frente al delincuente, volveremos a vivir en vez de sobrevivir, volveremos a disfrutar nuestras ciudades en vez de padecerlas, volveremos a tener nuestras familias unidas en vez de tenerlas separadas por la muerte o el exilio. 

No se acabarán las diferencias, obviamente. Pero cada quién podrá expresar sus opiniones y preferencias sin riesgo de ser perseguido, preso, torturado, asesinado o expuesto al escarnio público sólo por pensar distinto a quien circunstancialmente ejerza el poder. 


Y todo esto estará garantizado no por la voluntad displicente de un caudillo, sino por una democracia participativa de verdad, por unas instituciones eficientes y con pueblo, por unas fuerzas armadas al servicio de la Nación y no de un partido o una ideología, por un Estado al servicio de la ciudadanía y por una ciudadanía educada, organizada y movilizada, todo ello en el marco del pacto de convivencia que es la Constitución Nacional. 

Construir una Venezuela Unida como la aquí descrita es plenamente posible. Los venezolanos tenemos perfecto derecho a vivir en un país del Primer Mundo. Y la ruta hacia ese objetivo no es Maiquetía, sino LA UNIDAD: Unidad de sueño y compromiso, unidad de preocupación y ocupación, unidad de reflexión y lucha, UNIDAD DE VOTO Y CALLE. Y, por encima de todo, unidad de quienes siempre hemos adversado al Proyecto Totalitario con los compatriotas hermanos nuestros que en los últimos dos años han descubierto que ese proyecto es una oferta engañosa, una estafa. 

Venzamos a los estafadores, construyamos la viabilidad para este sueño plural, avancemos desde los escombros del Desastre Rojo hacia la libertad, la igualdad y el progreso de la Venezuela Unida. 

Y hagámoslo JUNTOS porque, como dice nuestro entrañable Gloria al Bravo Pueblo, "¡La Fuerza Es La Unión!" 




sábado, 21 de marzo de 2015

MÁS ALLÁ DE LA INVASIÓN IMAGINARIA Y DE LA "PLANCHITIS" OPOSITORA...


“Ajá! ¿Y que puedo hacer yo para cambiar esto, si estoy solo, aquí, con mi angustia y mi preocupación por lo que pasa en el país?”…. “Si, claro, yo quisiera hacer algo, pero todo el mundo está como muy apático, nadie ayuda, todo el mundo se queja pero nadie hace nada”…. “De querer, ¡Claro que uno quiere hacer algo para cambiar todo esto! Pero la verdad es que tampoco la cosa está tan fácil: entre trabajar para mantener la familia, y las horas que uno tiene que pasar en las colas para comprar las cosas, cuando vienes a ver no te queda tiempo para más nada”… 


NO ESPERES MAS AL “LÍDER”… ¡BÚSCALO EN EL ESPEJO! 

Frases así seguramente usted las ha escuchado muchas, muchas veces. Probablemente, incluso las ha dicho en más de una ocasión. Frases que sirven para justificar la quietud, el inmovilismo, la desesperanza aprendida… Pero también hay situaciones ante las que usted y sus vecinos, sus amigos, su familia, cambian bruscamente su forma de hablar. 

En efecto, cada vez que tiene que buscar un medicamento urgente y no lo consigue; Cada vez que la inseguridad mata o agrede a alguien cercano; Cada vez que la corrupción y el desorden convertidos en gobierno atentan contra usted o contra su familia en la calle, en el trabajo, en la escuela de sus hijos y hasta en su propia casa, cada vez que ocurre algo así (que es a cada rato) son otras las frases que vienen a su boca: “¡Pero bueno, ¿Y entonces? ¿Hasta cuando vamos a soportar esto?”…. “Nooo, que va, que va, esto no se aguanta, esto tiene que cambiar”…. “¿En que han convertidos estos ca…rrizos al país? Que rabia, que indignación!” 

Hasta ahora, muchísimos venezolanos, particularmente los que estamos contra el gobierno pero que no militamos en ningún partido político, nos hemos encontrado en alguna de estas dos situaciones: O ensayando el discurso que justifica la inacción… o desesperados porque no hay una acción “más enérgica, más contundente” ante el actual estado de cosas. Todos hemos pasado por esto. Y el sabor que nos queda en la boca no es, en absoluto, agradable: En el primero de los casos, la sensación que se instala es de resignación; en el segundo, la emoción que domina es la impotencia. Ninguna de las dos sirve para avanzar, para dar solución a la situación-país que genera el malestar. 


"CON EL CORRUPTO Y SU SAQUEO, NI DE VAINA ME RESTEO" 

Si así de dura y compleja es la situación para los venezolanos independientes que nos oponemos al gobierno, mucho mas grave es la que enfrentan los venezolanos independientes que alguna vez apoyaron al proyecto oficialista. 

A esos hermanos nuestros sólo le pedimos que cuando estén en la cola del mercado, del hospital o de la farmacia, recuerden que en el Banco Suizo HSBC fueron detectados 14 mil ochocientos millones de dólares en depósitos de jerarcas rojos-rojitos; Que en el Banco Madrid descubrieron unos 4 mil 200 millones de dólares en cuentas de ex altos funcionarios del gobierno y boliburgueses arrimados, y que en el Banco de Andorra descubrieron unos 2 mil millones de dólares presuntamente provenientes de la corrupción en PDVSA. Sumen, hermanos: ¡Estamos hablando de 21 MIL MILLONES DE DOLARES! Dólares que son suyos y de sus vecinos, dólares que no están en nuestras escuelas o en nuestros hospitales porque están en las cuentas de unos "rojo-corruptos". 

Pero con toda la indignación que esta realidad puede producir, esto es apenas un pellizco . Fueron 12 largos años de bonanza petrolera, en los que Venezuela produjo 2 millones y medio de barriles de petróleo DIARIOS, con un precio promedio de 100 dólares cada barril. Multipliquen: estamos hablando de 250 millones de dólares DIARIOS. Ahora multipliquen esa barbaridad de dinero por los 365 días de un año: Eso da 91 mil 250 millones de dólares. Ahora multipliquen todo eso por los 12 años que duró la bonanza petrolera: ¡Eso da más de UN MILLÓN DE MILLONES DE DÓLARES! Miren esa barbaridad, ese saqueo, hermanos, saquen su cuenta, miren su vida y miren como viven los rojo-corruptos. Miren todo eso, piensen con cabeza propia, y decidan. Decidan en defensa propia, en defensa de sus hijos, de su barrio. 


SIN PARTIDOS NO HAY DEMOCRACIA… ¡SIN CIUDADANOS TAMPOCO! 

Frente a todo esto ¿Qué tenemos que hacer, unos y otros, pueblo opositor independiente, pueblo chavista desencantado, venezolanos todos, demócratas todos? ¡Pues luchar por defender y mejorar nuestra condición de vida, estudio o trabajo, allí donde estamos, en nuestra realidad concreta, en el sitio donde vivimos, donde trabajamos o estudiamos, promoviendo al mismo tiempo la necesidad del cambio democrático en la comunidad, el municipio, la ciudad y el país! ¿Cómo tenemos que hacerlo? Instruyéndonos sobre nuestros derechos, porque nadie reivindica derechos que no sabe que tiene; organizándonos para defenderlos mejor, y movilizándonos para hacernos respetar como pueblo consciente, como ciudadanía activa. ¿Con quien? ¡Con todos los que compartimos esta pasión por Venezuela, todos juntos! 


¿Y quien nos va a instruir, a organizar, a movilizar? ¿Los partidos políticos? En efecto, las organizaciones políticas son actores fundamentales. Sin partidos no hay democracia. PERO SIN CIUDADANOS TAMPOCO. De hecho, la misión de los partidos es expresar y representar a los ciudadanos, no “sustituirlos” o ignorarlos. De allí la importancia de lo que ocurrió el pasado domingo 15 de marzo en la Cota Mil, cuando centenares de caraqueños acudieron con sus propuestas de cambio y de cómo organizarnos para lograr ese cambio positivo. No fue una “marcha”, ni una “barricada”. Fue un adelanto del país que queremos, un acto de convivencia. 


El #CARACASCONVIVE, primera actividad de calle convocada por el voluntariado independiente La Fuerza Es La Unión, mostró una verdad inmensa: Ese líder por el que has estado esperando, lo tienes en el espejo. Mientras el gobierno inventa una invasión gringa imaginaria para poder compactar lo que le queda de activismo, y mientras partidos de oposición viven un nuevo episodio de “planchitis” y “candidaturitis” como si estuviéramos en una democracia normal y no en una crisis espantosa, el venezolano de a pie, la señora que hace cola en el mercado, el joven patinetero, la muchacha del barrio, tomaron cartulina y marcador, colocaron en unas líneas su sueño de país y salieron a la calle a hacer su propuesta de cómo lograrlo. 


Organización de base y activismo popular, en apoyo a la necesaria unidad política de la oposición, es la respuesta ciudadana a la crisis. Para participar en la forma independiente de estar con la Unidad puedes registrarte en este enlace .  Para informarte sobre nuevas actividades como el #CARACASCONVIVE (y proponer aquellas que tu mismo consideres oportunas y pertinentes), sigue a . Cada quien en lo suyo defendiendo lo que es de todos... ¡La Fuerza Es La Unión!

domingo, 15 de marzo de 2015

DONDE SE CONECTAN LA MUERTE DE RODOLFO GONZÁLEZ, LAS "SANCIONES" Y LA RUINA MORAL DEL RÉGIMEN...


Al filo de la medianoche del 26 de abril de 2014 una comisión del SEBIN allana el apartamento de la familia González ubicado en las Residencias Siglo XXI, un modesto conjunto de pequeños edificios ubicados en la parte alta de Macaracuay, justo en la curva donde la vía dobla hacia La Guairita. Rodolfo González, que entonces contaba 62 años de edad, fue detenido. El “procedimiento” culminó aproximadamente a la 1 de la madrugada. Vecinos y familiares se dirigieron entonces, en la oscura madrugada, a la sede del SEBIN en el Helicoide, a solicitar información. 

Increíblemente, a las 3am funcionarios de ese cuerpo se acercaron al grupo no para dar información, sino para llevarse detenida a Josefa de González, esposa de Rodolfo, de 66 anos de edad. La señora Josefa fue posteriormente liberada, sujeta a presentación ante un tribunal cada 30 días. Así lo reseñó el diario El Universal en su edición electrónica del domingo 27 de abril del 2014. Pero nadie sabía entonces que el señor Rodolfo González amanecería muerto, 11 meses después, en un calabozo de ese mismo recinto. 

Todo este procedimiento que terminó costando la vida de un venezolano, padre de familia, trabajador, se basó en el testimonio anónimo de un delator, llamado ahora por la jerga oficial “patriota cooperante”. Según el diario El Nacional en su edición de ayer sábado 14 de marzo del 2015, así lo denunció el abogado de González, Dionel Mendoza, quien explicó que “la prueba hasta ahora anunciada por el gobierno y que jamás se ha promovido es la del patriota cooperante que supuestamente dijo que el señor Rodolfo tenía un aparataje montado, que recibía dinero de otro país, pero en ningún momento ese patriota cooperante se promovió como prueba…” 


Once meses pasó Rodolfo González privado de libertad, por una denuncia anónima sobre la cual el gobierno armó un discurso político: González fue acusado de ser “articulador logístico” de las llamadas “guarimbas” y de “recibir dinero del extranjero”. Fue acusado, pero jamás le probaron nada. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su articulo 49, aparte 2, establece que “Toda persona se presume inocente mientras no se pruebe lo contrario”. Probar la culpabilidad es materia de un juicio que llegue a sentencia firme, y la misma Constitución en su artículo 44 establece el derecho de los venezolanos a ser juzgados en libertad. 

Todos esos derechos le fueron negadas a Rodolfo González quien, según el consternado testimonio de sus hijas en la primera plana del diario 2001 de ayer sábado 14, fue objeto durante todo su cautiverio de lo que denominaron “una feroz guerra psicológica” que, cuando es perpetrada por funcionarios contra un preso, es sencillamente una forma de tortura. 

Un gobierno que se alarma, se exalta y desmelena porque le quiten la visa a unos funcionarios, no parece preocuparse porque un preso político bajo su custodia en vez de perder la visa pierda la vida. Debiera hacerlo. Si no por razones éticas, humanitarias, morales, debiera hacerlo en virtud de su propia conveniencia. Como hizo el Cardenal Jorge Urosa, también la Mesa de Unidad Democrática ha dicho con firmeza, ante la Orden Ejecutiva del presidente norteamericano Barack Obama que considera a Venezuela “una amenaza” para la seguridad nacional estadounidense, que Venezuela (la nación venezolana, el pueblo venezolano) no es una amenaza para ningún país del mundo. Con la misma firmeza la MUD ha dicho también que quien constituye una amenaza para los propios ciudadanos venezolanos es este gobierno. La dolorosa muerte de Rodolfo González así lo ratifica. Que sus once meses de cautiverio transformados en martirio y terminados en holocausto, sean responsabilidad precisamente de uno de los funcionarios sancionados, es cualquier cosa menos una coincidencia. 


A algunos repugna el hecho de que el gobierno de un país asuma la potestad unilateral de sancionar a los funcionarios de otro gobierno, de otro país. Lo entendemos, e incluso podríamos compartir las razones de esa actitud. Pero quienes así piensan deben entender que existe algo que repugna aun más, porque es la causa eficiente de esta indeseada situación, en la que el nombre de Venezuela es asociado global e injustamente con la palabra “amenaza”. Ese algo es el desprecio del gobierno de Maduro por la legalidad, tanto nacional como internacional. 

En efecto, el gobierno de Nicolás Maduro ignoró las exigencias, exhortaciones y recomendaciones preventivas de las distintas instancias internacionales, las mismas que precisamente son las que salvaguardan, en plan de igualdad ante la ley, la convivencia de las naciones. Si el gobierno de Nicolás Maduro hubiera acatado las resoluciones del Comité de la ONU contra la Tortura sobre Venezuela no estaríamos en esta situación. Si el gobierno de Maduro hubiera acatado las resoluciones del Comité de la ONU Contra las Detenciones Arbitrarias no estaríamos hoy frente a este drama. Si el gobierno de Maduro en vez de salirse del Sistema Interamericano de Derechos Humanos hubiera acatado sus disposiciones, hoy no sólo no habría funcionarios venezolanos sancionados, sino que estaría pasando algo mucho mas importante: ¡Hoy Rodolfo González estaría vivo, más de un centenar de venezolanos estarían con sus familias en vez de estar en condición de presos políticos, y miles de estudiantes y otros jóvenes venezolanos estarían en libertad plena, sin la amenaza de juicios descabellados que sólo procuran coaccionarlos y amedrentarlos! 


Después de amenazar a los venezolanos con su “puño de hierro”, Maduro ahora ofrece a Obama una “mano tendida”, según la primera plana del periódico pro-gubernamental “Ultimas Noticias” en su edición de ayer sábado 14 de marzo. El contraste entre las dos retóricas desnuda la ruina moral de un régimen prepotente y grosero ante su propio pueblo, y obsecuente ante los poderosos. Prueba de ello es que hoy domingo 15, mientras el pueblo caraqueño estará dando en el Cementerio del Este el último adiós al señor Rodolfo González, de acuerdo a lo anunciado en la primera plana del diario La Voz de ayer sábado el oficialismo estará en la Asamblea Nacional aprobando una Ley Habilitante supuestamente “anti imperialista”, que en vez de estar dirigida contra ningún imperio en realidad estará orientada a reprimir aun mas a las fuerzas sociales y a la disidencia política. 

Toca seguir luchando, sin descanso, convirtiendo el dolor y la rabia en energía de cambio. La única solución real a este drama es derrotar al régimen y lograr que Venezuela tenga un gobierno respetuoso de los Derechos Humanos, que cumpla nuestra Constitución y los tratados y acuerdos internacionales válidamente suscritos por la Republica. Y eso lo lograremos mediante procedimientos claramente democráticos, constitucionales, electorales y pacíficos, porque el régimen monopoliza la violencia, pero se quedó sin pueblo. Como escribió la hija de Rodolfo, Lissette González, @LissetteCGA en la red social twitter, “Mi papá no es el primer muerto en una cárcel venezolana. Tantos mueren cada año en riñas o motines. Casi nunca sus nombre son noticia… Yo no pierdo la esperanza de construir un país mejor para nuestros hijos. No desmayemos, la tarea es nuestra”. Así es, Lissette. Te reiteramos públicamente la palabra de solidaridad y pésame que el viernes tempranito te dimos en privado. ¡Palante! 

LA MITAD DE LOS HOGARES EN VENEZUELA ESTA DIRIGIDO POR UNA MUJER SOLA....


Publicado el domingo 8 de Marzo de 2015 en El Diario La Voz y en el Diario 2001 

Uno de cada dos hogares venezolanos esta dirigido, soportado, defendido por una mujer sola. Ciertamente, las estadísticas oficiales hablan de algo menos: Según revelaron los datos preliminares del XIV Censo Nacional de Población y Vivienda 2011, el porcentajes de mujeres que son jefas del hogar alcanzó 39,3% del total. Pero todos los analistas de estadísticas sociales coinciden en que este dato encubre un brutal sub registro: Por diversas razones, entre las que destaca la propia seguridad del hogar, en los mayoritarios sectores populares del país la mujer jefa de familia es reacia a admitir ante un extraño (encuestador, empadronador del censo o simple curioso) que está sola. Ante la pregunta “¿Quién es el jefe del hogar?” la respuesta automática suele ser “él no esta ahorita, salió, pero… ¿De parte de quien? ¿Que se le ofrece?...”. 

De manera que no es arriesgado asumir que, hoy por hoy, al menos la mitad de los hogares de esta Venezuela en crisis esta regido por una mujer solitaria. Esta lamentable realidad se ha venido construyendo de manera sostenida a lo largo del tiempo: De acuerdo a los Censos de Población y Vivienda, en 1981 más de medio millón de venezolanas eran jefas de hogar. Esos 590.220 hogares en los que la mujer ejercía en solitario la jefatura de la familia representaban 21,7 % del total de hogares, que el Censo de 1981 ubicó en dos millones 710 mil. Dicho de otra manera, a principios de los 80 en uno de cada cinco hogares venezolanos la figura del padre era apenas un recuerdo, una ausencia, una cicatriz. 

Esa cifra de mujeres solas al frente del hogar casi se duplica nueve años después. En efecto, el Censo de 1990 ubica en 912.429 el total de hogares venezolanos en que una mujer solitaria da la cara por sus hijos. Esa cantidad de hogares liderados por mujeres solas representaba 24, 32 % del total de hogares registrados por el operativo censal de los ’90. Para esa fecha, una cuarta parte de los hogares venezolanos no contaba con la presencia de la figura parental masculina. 

Una década mas adelante, la curva de la soledad de las madres venezolanas sigue en ascenso. El Censo del año 2001 revela que más de millón y medio de mujeres en nuestro país (exactamente 1.544.378 madres venezolanas) son madre y padre a la vez. Esta cantidad representa casi 30 % de los 5.261.202 hogares inventariados en nuestro país para esa fecha. Dicho de manera clara, a principios de la década anterior, uno de cada tres hogares en nuestro país es defendido a capa y espada por una mujer sola. 

Los datos preliminares del Censo 2011 permiten inferir que en la actualidad esa relación es para uno de cada dos. Estas verdades numéricas tienen muy duras implicaciones para nuestro futuro como pueblo. El machismo es el substrato cultural de la paternidad irresponsable, que detona cuando la economía aprieta. Como sabe todo investigador social, cada vez que los indicadores de fuerza de trabajo revelan (o encubren…) un incremento del desempleo, cada vez que los indicadores de precios al consumidor revelan (o escamotean…) un alza de la inflación, de manera casi automática se produce un incremento sustancial en el número de hogares destrozados, un alza en el número de mujeres e hijos abandonados: El dinero que antes alcanzaba para mantener “dos frentes”, una “novia”, las cervecitas del fin de semana y hasta para tentar la suerte en los terminales y en el remate de caballos, ahora ya no alcanza. Ante esta circunstancia, el padre irresponsable tiene que sacrificar “algo”. Y en vez de dejar el juego o el vicio, generalmente lo que dejan es un hogar al garete. 

Esta situación se ha agravado en los últimos años porque nuevos y perversos factores han aparecido. Desde el punto de vista económico, no se trata ya de que suba o baje el desempleo. Se trata de la precarización masiva: Una muy importante cantidad de compatriotas no disponen hoy de un empleo estable en el sector formal, de esos en que la condición de casado puede implicar mayor estabilidad laboral y en los que se suele hasta cobrar primas por hijos. Por el contrario, quienes hoy viven del “rebusque” o de un azaroso subsidio oficial se ven empujados a conductas más primarias: La cultura del “resuelve” es la de “sálvese quien pueda”. En ese trance, el hombre suele “resolver” para si. Allá queda en el rancho la mujer sola, y los chamos en la vía, en la escalera, en el callejón… 

Otro factor que siempre ha existido, pero que en la última década y media se ha agravado hasta transformarse en tragedia masiva, es el tema de la inseguridad. Muchas de las mujeres que hoy están solas al frente de su hogar no han sido “abandonadas” por el marido, sino que son viudas de un compañero arrebatado por el hampa asesina. Siete de cada diez víctimas de la violencia criminal caen en nuestros barrios. Nueve de cada diez víctimas son hombres, en general muy jóvenes, que en la inmensa mayoría de los casos dejan compañeras en la desesperación e hijos en la orfandad. 

Por último, otra causa que definitivamente ha incidido en que Venezuela sea hoy un país de mujeres hermosas, trabajadoras, inteligentes… y solas, es de naturaleza cultural: En nuestro país han venido ganando terreno los antivalores del machismo. Machismo, caudillismo y militarismo son tres perversiones que han cabalgado en el mismo caballo a lo largo de la historia de nuestro país. Generalmente los caudillos no eran esposos devotos, ni padres dedicados: Eran “padrotes” que, como matas de cambur con charreteras, echaban hijos a su paso, sin ver demasiado por ellos. La arbitrariedad y el autoritarismo inherentes a la perversión militarista, también están presentes en ese morbo llamado machismo. 

Hoy, Día Internacional de la Mujer, el mas importante homenaje a la mujer venezolana es el compromiso de todos por lograr un cambio en nuestro país. Cambio para lo urgente, por supuesto, para que sus hijos no sigan siendo asesinados por el hampa o por la represión; Para que sus hijos no sigan yéndose del país o de la vida, en aviones o en urnas... 

Pero también cambio para lo importante: Para que la mujer obtenga al fin igual salario que sus compañeros masculinos por desempeñar las mismas labores, para que su acceso a las posiciones dirigentes, en la política y en la empresa, este determinado por su formación, capacidad y competencia, y no por su sexo. Para que su aspiración máxima no sea, como hoy, apenas “sobrevivir” entre el miedo y la precariedad, haciendo colas y sacándole el cuerpo a las balas, sino vivir a plenitud en una Venezuela en la que tal cosa sea posible.

domingo, 1 de marzo de 2015

EL DOCUMENTO DEL CAMBIO


La crisis se profundiza. La represión gubernamental ahora asesina niños, balea manifestantes, detiene a los médicos que los atienden, hostiga a los periodistas que aun pueden cubrir estas informaciones, detiene alcaldes, amenaza con defenestrar parlamentarios e ilegalizar partidos democráticos. La oligarquía roja perpetra todas estas barbaridades precisamente porque no tiene votos con que enfrentar el rechazo nacional. Por eso quieren empujar a la oposición democrática a la clandestinidad, y al país entero hacia la violencia. En un contexto tan duro y complejo no es fácil mantener foco en dónde esta la meta y cual es el camino crítico para alcanzarla. 


Es por eso urgente recordar que SI HAY un documento que enumera, argumenta y razona los motivos por los que los demócratas venezolanos rechazamos el proyecto totalitario, su secuela de ruina económica, su legado de violencia social y su herencia de intolerancia política; SI HAY un documento que define, propone y dibuja los rasgos fundamentales de lo que será una Venezuela regida por los principios y valores que hoy congregan a todos los demócratas; SI HAY un documento que precisa cual es el camino que los demócratas hemos elegido para avanzar desde los escombros del actual desastre rojo hacia una Venezuela Unida que, justamente por serlo, esté en capacidad de construir una economía abierta y productiva, que pueda financiar una sociedad inclusiva y solidaria, que funcione en el marco de una democracia transparente y honesta. 


Si. Ese documento existe. Y existe porque los líderes de la oposición democrática venezolana tuvieron la madurez necesaria para entender que más importante que estar compitiendo entre ellos para determinar quien es “más visible”, “mas radical” o “más popular”, lo que hoy el país exige y reclama es que COMPITAN TODOS JUNTOS POR EL PODER, para detener la caída de Venezuela e iniciar entre todos la dura lucha por su recuperación. Un documento con tales alcances no podía ser de un sector, de un líder, o de un grupo de partidos. TENIA QUE SER EL DOCUMENTO DE TODOS, Y EFECTIVAMENTE ASI FUE: Por eso Venezuela hace apenas 36 días, el pasado 23 de Enero, vio como este documento fue emitido desde el corazón de los barrios de Petare. Allí estuvieron, dando la cara, respaldando ese manifiesto unitario, Antonio Ledezma y Henrique Capriles; María Corina Machado y Julio Borges; Delsa Solórzano y Freddy Guevara, del partido de Leopoldo López; Alfredo Ramos y Roberto Enríquez, entre muchos otros dirigentes, representantes de partidos que van desde Acción Democrática hasta Vanguardia Popular, integrantes todos de un equipo que es capital político común de todo el pueblo democrático venezolano. 


Estos son algunos de los planteamientos contenidos en LA VENEZUELA UNIDA, la propuesta de la MUD al país: 

“Para construir la Venezuela Unida hay que superar la división: Mas que ‘oposición’ o ‘resistencia' hoy el pueblo necesita una Alternativa de Poder. Y para ello es precondición indispensable estar unidos. Unidos ya no para defendernos y resistir, sino para avanzar y vencer 

Para construir la Venezuela Unida tenemos que organizarnos mejor: Este pueblo unido también debe estar organizado. Los partidos democráticos deben dar cada vez más reconocimiento, visibilidad y vocería al liderazgo de base, y respetar a las organizaciones sindicales, gremiales y comunitarias. Es urgente la construcción de espacios de base para que en los barrios y urbanizaciones los ciudadanos independientes puedan elaborar y ejecutar la política democrática. 

Para construir la Venezuela Unida tenemos que movilizarnos con mas eficiencia: Unidad y organización no son fines en si mismos. Nos unimos y organizamos para movilizarnos en defensa de los derechos políticos y sociales del pueblo. Nuestra movilización debe ser pacífica y constitucional, enérgica y contundente, y en contacto siempre con el dolor y la esperanza del pueblo. 


Para construir la Venezuela Unida el costo de la crisis lo debe pagar la élite gobernante y sus corruptos: El robo de los 25 mil millones de dólares en CADIVI es apenas la punta del iceberg del festín de la corrupción roja: Durante 12 años el régimen recibió 800 mil millones de dólares por concepto de los altos precios petroleros. El régimen pretende ahora que el costo de la crisis sea cancelado por los sectores populares y la clase media. Frente a esa pretensión inmoral, la Alternativa Democrática será inflexible: La crisis debe pagarla la boliburguesía parasitaria, el funcionariado corrupto y las mafias rojas. 

Para construir la Venezuela Unida tenemos que ganar el poder: Para que los corruptos paguen, para detener la caída de Venezuela e iniciar su recuperación, es necesario lograr el cambio del poder. Para que sea sostenible y duradero ese cambio debe ser alcanzado a través de mecanismos constitucionales, pacíficos, electorales y democráticos. En el año 2015 las elecciones parlamentarias constituyen una posibilidad concreta de avanzar en hacia el cambio urgente y necesario. 


Para construir la Venezuela Unida tenemos que congregar a los venezolanos en torno a un sueño de país que entre sus principales características tendrá las siguientes: 

La Venezuela Unida será la del pueblo propietario, en la que cada quien será dueño de lo suyo, de lo que haya logrado con su trabajo honesto, con su dedicación y esfuerzo, con su talento, compromiso y dedicación; 

La Venezuela Unida será la del pueblo solidario, en la que nadie podrá discriminar a nadie por no tener dinero o por tenerlo, por el color de su piel o por el nombre de su Dios, por ser oficialista o ser opositor; 

La Venezuela Unida será la del pueblo próspero y el Estado austero, en la que el dinero del petróleo será dedicado exclusivamente a salud, educación, vivienda y seguridad social, el gobierno vivirá de su legítima y razonable participación en la riqueza generada por los ciudadanos y por eso apoyará el éxito de los ciudadanos en sus emprendimientos, generadores a su vez de empleos de calidad; 

La Venezuela Unida será la del pueblo seguro, en la que los únicos que estarán inseguros y temerosos serán los delincuentes, los violentos, los criminales; 

La Venezuela Unida será la del pueblo armonioso en su diversidad, en la que los venezolanos dejaremos de estar enfrentados en bandos y volveremos a ser un NOSOTROS respetuoso, afectuoso y plural.” 


Este es el documento de todos, el Documento del Cambio. Bajo este paraguas común, toda iniciativa suma. “Por encima” del discurso que nos identifica a todos, cualquier planteamiento corre el riesgo de convertirse, como en el pasado reciente, en etiqueta que nos separe, que enmascare la pugna personalista o los afanes gubernamentales para dividirnos. 

Como valientemente afirmó Antonio Ledezma desde la cárcel, esta es la hora de la cohesión de voluntades, de la comunión de esfuerzos. El pueblo democrático tiene un proyecto: La Venezuela Unida. Y tiene la fuerza con que lograrlo, porque ¡LA FUERZA ES LA UNIÓN!