Columna publicada originalmente el domingo 26 de junio de 2016 en los diarios La Voz y 2001
A Pancho y Gabo, jóvenes héroes ciudadanos
Los venezolanos
asumieron desde la madrugada del lunes 20 de junio el proceso de validación de
firmas como una epopeya ciudadana. Colas inmensas de hombres y mujeres, jóvenes
y viejos, desbordaron los centros de validación. Ante la fraudulenta distribución de las
maquinas que hicieron las rectoras pesuvistas del CNE, colocando los puntos de
validación en zonas donde no había firmantes y dejando zonas con altísima
densidad de firmantes sin centros de validación, los ciudadanos apoyados por la
Mesa de la Unidad Democrática crearon redes solidarias de transporte y
movilización: carros, autobuses,
motocicletas, canoas, bongos, carretas,
caballos y mulas fueron utilizados en todo el país por los firmantes
para ejercer su derecho.
VICTORIOSA
EPOPEYA CÍVICA
Ante esta masiva
demostración de determinación democrática, el gobierno pasó de la “resistencia
pasiva” al saboteo activo: bombas lacrimógenas en centros de validación,
agresión física contra firmantes, hostigamiento contra las largas filas de
ciudadanos, alcabalas militares para detener los vehículos en que los firmantes
se desplazaban, fueron algunos de los recursos delincuenciales utilizados por
la cúpula corrupta madurista y sus agentes electorales. En Aragua hasta
perpetraron un ecocidio, talando arboles del Parque Nacional Henry Pittier para
cerrar vías con los troncos criminalmente derribados. En Nueva Esparta el mismo
funcionario que actuaba como coordinador del CNE fue quien obstruyó
directamente el proceso. Pero nuevamente el saboteo oficialista fracasó
estruendosamente: En la tarde del viernes 24 de Junio, 409.313 firmas validadas
EN TODA VENEZUELA, con mucho más del 1% del REP en CADA UNO de los estados de
país, anunciaron al país y al mundo que el primer paso para la activación del
Referendo Revocatorio ha sido dado exitosamente.
¿Cuál ha debido
ser la reacción del gobierno ante esta contundente actitud y conducta del
pueblo venezolano? En sana lógica republicana, el gobierno ha debido
simplemente obedecer al mandato del Soberano, y dar curso a la siguiente fase
del proceso revocatorio, que es la recolecta de las manifestaciones de voluntad
del 20% del Registro Electoral, aproximadamente 4 millones de personas. En lugar de ello, el sábado 25 el periódico Ultimas
Noticias, transformado en gacetilla propagandística del régimen, abre primera
plana con una frase del revocable Maduro Moros:
“Sólo a través del diálogo tendremos paz” ¿En que contexto se puede leer
esa frase, aparentemente inocua, del mismo funcionario que con tan
irresponsable ferocidad se mantiene aferrado al poder?
“BUENO,
ENTONCES… ¿CÓMO HACEMOS?”
Pongamos un
ejemplo, transparente para todo
ciudadano venezolano: En cualquier calle o carretera del país usted puede ser
detenido por un policía, simplemente porque al funcionario le vino en gana
detenerlo. Es posible entonces que el
policía le pida la cédula de identidad, y usted se la da; Que le pida los
documentos del vehículo, y usted se los da; Que le pida la licencia de
conducir, el certificado médico y la póliza de responsabilidad civil, y usted,
nuevamente, le entrega al funcionario todos y cada uno los documentos que le ha
pedido. Suele ocurrir en Venezuela que el funcionario, en vez de devolverle sus
documentos, pedirle excusas y darle paso libre, agarra los documentos
prácticamente sin verlos, lo mira a usted con una mezcla de prepotencia y
fastidio y le dice: “Bueno, y entonces…¿Cómo hacemos?”. Ese “¿Cómo hacemos?” es la invitación a la
corrupción de la norma, a saltarse el procedimiento y la Ley, es la forma en
que el policía corrupto le dice “Yo tengo la chapa, el uniforme y la pistola, y
te puedo hacer pasar un mal rato. En vez
de eso puedes abrir tu cartera y darme unos bolívares, y sigues tu camino…” Y si usted le responde: “Mis papeles están en
regla, usted los tiene en su mano. Si me
va a poner una multa me la pone, si no devuélvame mis documentos, usted no
tiene autoridad para limitar mi libertad de tránsito, pues yo estoy cumpliendo
con la Ley”, entonces, muy probablemente, usted tendrá un encuentro cercano con
el poder corrupto
Eso es
exactamente lo que esta ocurriendo en este momento, a propósito de la exitosa,
legal y constitucional lucha del pueblo venezolano por activar el Referendo
Revocatorio, por un lado, y cierta concepción corrupta que del “diálogo” tiene
la camarilla ladrona que desgobierna el país, por otro. En efecto, el pueblo
venezolano –como el conductor del ejemplo-
ha actuado apegado estrictamente a la Ley: Las cuatro rectoras
pesuvistas del CNE exigieron al pueblo que firmara y el pueblo firmó, exigieron
al pueblo que validara sus firmas presencialmente y el pueblo las validó, le
colocaron al pueblo todos los requisitos legítimos y todos los obstáculos
ilegítimos que es posible imaginar, y el pueblo los superó todos. Y ahora, cuando lo que se impone es dar curso
al proceso legal y constitucional rumbo al Revocatorio, el poder corrupto -como
el mal policía del cuento- pretende hacer caso omiso de la Constitución y de la
Ley y le dice al pueblo, amenazante: “Bueno, y entonces… ¿Cómo hacemos?
¿Dialogamos? Porque si no, tu sabes…”
AQUÍ NO HAY
“NEGOCIACIÓN”… ¡AQUÍ HAY CONSTITUCIÓN!
La respuesta de
la Mesa de la Unidad Democrática y del pueblo venezolano es clara: El Referendo
Revocatorio no se negocia, ni se conversa, ni se chismea, ni se “dialoga”, por
una sencilla razón: Es un derecho
C-O-N-S-T-I-T-U-C-I-O-N-A-L. Y los
derechos no se “dialogan”, se ejercen, cumpliendo escrupulosamente todos los
requisitos, como bien los ha sabido cumplir el pueblo. La mesa que no se puede “patear” no es la de
Samper, o la de Zapatero: ¡La “mesa” que
no se puede patear es la Constitución Nacional, que es el pacto de convivencia
entre los venezolanos! Más allá de la Constitución no esta “la política” en
forma de negociación, sino la pre-política en forma de violencia altanera de
una cúpula corrupta que no quiere asumir que su respaldo popular viene
retrocediendo desde 2007 y que hoy ya es abiertamente minoritario.
Entiende una
cosa, Maduro: La única forma de que en
Venezuela no haya Referendo Revocatorio es que tu renuncies antes, lo que por
cierto sería muy beneficioso para el país y hasta para tu propio partido. Pero como sabemos que a ti no te importa ni
el bien del pueblo hambreado, ni el porvenir político de tu propia gente,
entonces el pueblo venezolano avanza, Constitución en mano, hacia el RR. Y claro que los venezolanos podemos y debemos
dialogar: hay que hacerlo para que tu
gobierno quite los obstáculos ilegales al Revocatorio, y también hay que
hacerlo para definir entre todos como vamos a reconstruir la convivencia
social, la estabilidad política y la gobernabilidad económica después del
cambio de gobierno. Claro que hablaremos,
para bien de todos, en un país de cambio.
Pero el cambio mismo no esta en discusión, sino en Constitución. ¡Palante!
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